Chien Chin-cheng, una comprometida veterinaria se suicidó debido a no poder soportar la situación de de vida de los perros, un año después de su decisión en Taiwan prohíben la eutanasia animal.
Winnie Lai su compañera de trabajo, quien comentó a medios el comportamiento de Chien con los animales, detalla que la vio muy afectada por todas las muertes que vio, según expresa su compañera siempre demostraba estar comprometida, cubría horas extras y pocas veces se tomaba su tiempo para comer.
Chin-cheng fue una excelente estudiante con los más altos promedios, situación que le pudo abrir las puertas para tomar un trabajo de un ministerio, sin embargo se decidió por dedicar su vida al rescate de animales abandonados.
“Espero que mi partida les permita darse cuenta que los animales abandonados también son vidas (…) Por favor, valoren la vida”, firmó Chien Chin-cheng en su carta de despedida.
En el escenario donde encontraron a la veterinaria se veía un cuarto con dibujos de los canes para fomentar su adopción.
Chien confesó en una entrevista que había sacrificado 700 animales por lo cual la llamaron como “la hermosa asesina”.
La dedica defensora de los derechos animales sintió mucha pena cada vez que sacrificó a un animal. Por otra parte había presiones por parte de las autoridades taiwanesas para que sacrificaran animales debido a que no se generaban las circunstancias para que ellos vivieran.
Según reportes de Taiwan en 2015 cerca de 10.900 animales fueron sacrificados y en 2016 alrededor de 8.600 murieron en los refugios debido a enfermedades y otras causas.
A un ño de su suicidio el gobierno ha aumentado un 40% el presupuesto para la atención a mascotas, y a quienes quieran dejar su mascota en un refugio tendrá que pagar una multa en promedio de 125 dólares.
Miembros de organizaciones no gubernamentales han expresado su desconfianza en las medidas del gobierno calificándolas como cortoplacistas.
Con información de BBC
OR