Aarón Silva llevaba 13 años en los Estados Unidos dedicándose a la pintura, cuando fue detenido por una falta administrativa y deportado a México.

 

 

“Me agarraron por una licencia, me discriminaron y fui preso por un cierto tiempo. De ahí me dijeron que yo no podía estar allá, que era un criminal nada más por no tener licencia, entonces empezaron el trámite (de deportación) narró ayer tras descender del avión que lo trajo desde el Norte.

 

 

Con el pensamiento fijo en sus seres queridos, afirma: “Yo dejé una familia allá que tal vez ya perdí por ahorita, por cómo está la situación, y no quiero regresar allá”.

 

 

Ramón Barajas vivió en EU por 18 años; ayer aseguró que fue tratado como una persona normal, como un ciudadano mexicano, hasta que abordó el avión que lo trajo de vuelta a nuestro país, “porque antes me hicieron sentir como delincuente; incluso me quitaron las agujetas y el cinturón”.

 

 

Samuel Morales llevaba 25 años del otro lado. Al ser deportado, fue escéptico de la ayuda que pudiera recibir por parte del Instituto Nacional de Migración, “pero mi sorpresa fue me otorgaron mis documentos y me dieron orientación”.

 

 

 

Ellos tres tienen varías cosas en común: son migrantes mexicanos, fueron detenidos en Estados Unidos y, junto con otros 132 compatriotas en situación similar, ayer fueron recibidos por el presidente Enrique Peña Nieto en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

 

 

Durante el encuentro privado, el mandatario les dio la bienvenida al país y les ofreció el apoyo del Gobierno de la República “para que encuentren en México espacios de oportunidad y desarrollo”.

 

 

“No están solos. No se sientan abandonados. Siempre estarán abiertas las puertas de ésta, su casa”, les dijo el mandatario.
Tras ofrecerles la ayuda del Gobierno federal en su regreso al país, manifestó que “México es una tierra de oportunidades; se han venido generando, y ello lo acredita el que hoy son más los que están regresando en el proceso de repatriación, y muchos por decisión propia, que los que eventualmente están decidiendo ir hacia los Estados Unidos”.

 

 

El Presidente informó que el proceso de repatriación de connacionales provenientes de los Estados Unidos se ha modernizado, lo que permite que sea seguro, humano y ordenado. Recordó que en 2013 se establecieron los Procedimientos de Repatriación al Interior de México y, en 2014, se estableció el programa Somos Mexicanos, que permiten proporcionarles atención integral a los connacionales en su retorno.

 

 

País en crecimiento

 

 

Sobre la disminución del flujo de migrantes mexicanos a EU, aseguró que “la única razón de que así esté ocurriendo es que aquí están encontrando un espacio de desarrollo personal”, porque “hoy se han generado empleos como nunca antes los había y hay inversión productiva”.

 

 

Para Peña Nieto, “México sigue creciendo, es un país que está generando oportunidades para sus connacionales, y yo espero que eso les permita encontrar un espacio aquí de desarrollo personal”.

 

 

El mandatario afirmó que actualmente hay un nuevo momento en la relación con los Estados Unidos, en el que “estamos redefiniendo cómo nos vamos a entender con las nuevas autoridades, con la nueva política que el Presidente de los Estados Unidos está queriendo emprender en materia de política exterior”.

 

 

Resaltó que México buscará “llegar a un acuerdo con respeto a nuestra dignidad, con todo decoro, y siempre en la defensa de los intereses de los mexicanos”. Esos, dijo, son los “principios que marca nuestra Constitución, en el ejercicio pleno de nuestra soberanía, de ser un Estado libre, soberano e independiente”.
La UNAM apoya estudiantes

 

 

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers, anunció ayer un Plan de Acción para la atención e incorporación de los estudiantes que sean deportados desde Estados Unidos. Este plan contempla que la UNAM se ponga en contacto con las 39 universidades de la Unión Americana con las que tiene convenio.