JERUSALÉN. Arqueólogos descubrieron una nueva caverna a orillas del Mar Muerto, que sería la número 12 de las llamadas cuevas de Qumran halladas hasta ahora y donde han sido encontrados antiguos pergaminos que datan del periodo del Segundo Templo.
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Los arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén que exploran el interior de la nueva cueva, afirmaron que aún no han encontrado ningún manuscrito aunque sí hallaron evidencias de que alguna vez los albergó pero habrían sido saqueados por beduinos a mediados del siglo XX.
Los Rollos de Qumran, llamados así porque han sido encontrados en cuevas descubiertas en el acantilado desierto al oeste de Qumran, cerca de la costa noroeste del Mar Muerto, son pergaminos escritos en hebreo, arameo y griego que datan de los siglos IV antes de Cristo y del I y II después de Cristo.
El equipo de arqueólogos, dirigido por el doctor Oren Gutfeld y Ahiad Ovadia de la Universidad Hebrea de Jerusalén, con Randall Price y estudiantes de la Universidad Libertad en Virginia, dieron cuenta del hallazgo de la cueva 12, la primera que se identifica en más de 60 años.
Informaron que la evidencia de que esta cueva alguna vez tuvo pergaminos es indirecta, ya que encontraron varios frascos de cerámica con tapa -típicos del periodo del Segundo Templo (530 antes de Cristo)- escondidos en nichos a lo largo de las paredes de la caverna.
Sin embargo, todos los frascos estaban rotos y vacíos, al parecer su contenido fue removido por beduinos, dijeron y explicaron que así lo dedujeron debido a que en el interior también encontraron dos cabezas piqueta de hierro de los años 50, refiriendo que habían encontrado condiciones similares en la cueva 8.
Un frasco en la cueva 12 contenía un pergamino enrollado pero estaba en blanco, “lo cual indica sin lugar a dudas que la cueva contenía rollos y fueron robados”, sostuvo Gutfeld, citado en reportes del periódico israelí Haaretz.
Además de los frascos de cerámica, los arqueólogos encontraron una correa de cuero con las que se ataban los rollos en la antigüedad, un paño utilizado para envolverlos, pedazos de piel, fragmentos de otros materiales y un sello de estampilla elaborado de coralina, una piedra semipreciosa.
Los restos incluyen también hojas de sierra y puntas de flecha, evidencias de que hombres prehistóricos habrían morado alguna vez en esta cueva, lo cual es otro descubrimiento importante, destacaron.
Los primeros manuscritos del Mar Muerto fueron encontrados en 1947 por un pastor beduino que arrojó una piedra al interior de una cueva en las cercanías de Qumran, escuchó el sonido de la cerámica y curioso entró en el lugar para descubrir frascos con pergaminos enrollados en su interior.
OR