Las autoridades francesas descartaron hoy la existencia de un “riesgo nuclear” por la explosión ocurrida esta mañana en una central en el norte de Francia que provocó un incendio y tampoco existe ningún riesgo de contaminación.
“Ha sido técnicamente significativo pero no se trata de un accidente nuclear” declaró a la prensa, Olivier Marmion, director de la prefectura del departamento administrativo de La Mancha, en el norte de Francia

 

La fuente insistió en que la explosión se produjo “fuera de la zona nuclear”, en la “sala de máquinas” de la central.

 

La prefectura de la zona reportó el final del incidente a las 12:00 horas locales (10:00 GMT).

 

El incendio provocado por la explosión, que se produjo a las 09:40 horas locales, (07:40 GMT), y fue apagado por los bomberos.

 

Según el balance oficial “cinco personas resultaron intoxicadas pero no se puede considerar que están heridas” ni tampoco hubo riesgo para el medioambiente, insistieron las autoridades.

 

La producción del reactor nuclear número 1 fue detenido como consecuencia del incidente. La central dispone de dos reactores nucleares.

 

Hasta el lugar se han desplazado los equipos de emergencia pero, según informa el diario local Oues-France, no se ha activado el plan particular de intervención ya que no hay riesgo nuclear.

 

El prefecto de La Mancha, Jacques Witkowski, ha precisado al canal BFM TV que no se ha tratado de “un incendio con llamas, sino que levantó mucho humo, porque cuando un recubrimiento eléctrico arde, provoca una gran humareda”.

 

Witkowski ha matizado que se trata más “de una detonación causada por un sobrecalentamiento de una instalación eléctrica que de una explosión” y ha insistido en que el incidente “ya ha terminado”. Además, ha explicado que se ha abierto una investigación técnica para determinar las causas del problema.

 

La eléctrica pública francesa EDF, que explota la central, ha señalado en un comunicado que el incendio “ya ha sido controlado” por el importante dispositivo de seguridad y de bomberos que fue trasladado hasta la central nuclear, que cuenta con tres reactores.

 

El tercero de ellos, en servicio desde el año pasado, es el primero de nueva generación EPR construido en Francia, una obra polémica puesto que, por un lado, acumuló diez años de retraso y, por otro, levantó críticas de los ecologistas.

 

jram