Con el objetivo de buscar alternativas terapéuticas que enfrenten los daños causados por eventos epilépticos, la Universidad Veracruzana encontró que la molécula proinflamatoria interleucina-1 beta (IL-1ß) tiene un papel importante en el detonante de la muerte neuronal.

 

La investigación encabezada por la especialista en neurofarmacología, María Leonor López Meraz, expuso que durante el estudio que realizaron tanto ella como su equipo utilizaron modelos animales.

 

En entrevista para la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), explicó que en los seres humanos el estado epiléptico convulsivo es considerado una emergencia neurológica, debido a que una actividad epiléptica prolongada, que provoca muerte neuronal, afecta funciones como la memoria y la cognición.

 

“Nos enfocamos en una región del cerebro que se llama hipocampo, mismo que es importante porque controla funciones como la memoria. Observamos que en la región CA1 del hipocampo, se encuentran neuronas piramidales que son propensas a morir después del evento epiléptico debido a factores inflamatorios”, detalló.

 

Destacó la importancia de la farmacología en las investigaciones, ya que además de buscar sustancias que tengan efectos en la biología de los seres vivos, también estudia las sustancias que reconocen el fármaco en el organismo, llamados receptores.

 

La especialista resaltó que como resultado de la investigación en los laboratorios, identificaron la molécula interleucina-1 beta y su receptor en la región cerebral estudiada, misma que se caracteriza por ser un elemento proinflamatorio.

 

Con esta información de antecedente, mediante un modelo animal, inyectaron la interleucina-1 beta en el ventrículo de roedores, con la finalidad de que llegara directamente al cerebro, describió.

 

López Meraz dijo que observaron mediante experimentos un aumento en el número de muerte celular, en específico necrosis.

 

Las investigaciones de su línea de estudio tienen la finalidad de conocer qué células promueven la inflamación y muerte celular, entenderla y establecer tratamientos que puedan contrarrestar los daños, subrayó.

 

La investigadora adelantó que por ahora estudian la hormona de crecimiento y sus posibles efectos neuroprotectores en daño neuronal producido por el estado epiléptico, la cual ha mostrado en modelos experimentales que disminuye la susceptibilidad para convulsionar.

 

 

OR