Después de 27 años de vivir en Estados Unidos, José Armando López García, originario de la Ciudad de México, fue uno de los 135 repatriados recibidos por el presidente Enrique Peña Nieto (el martes pasado) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

 

 

Una vez en México, el Gobierno federal le otorgó 25 mil pesos para iniciar su negocio de remodelación de albercas.
“La idea de ir a Estados Unidos surgió por mi amigo Marcial, que vino de Chicago, y pues me entró la curiosidad. Entonces realmente no tenía la necesidad de irme para allá, me fui a la aventura. Mi tío, quien vivía en Santa Paula, California, le pagó a un Coyote 150 dólares para que me cruzara por el río Grande”, manifestó en una entrevista con 24 HORAS.

 

 
Indicó que una vez en California se dedicó a piscar fresa: “Es pesado, pero te deja muy buen dinero. Empezábamos a las 6:00 y terminábamos a las 14:00 horas. Después me metí a una granja de gallinas y luego empecé a trabajar en una compañía de petróleos”.

 

 
Armando indicó que en la recolección de fresas le pagaban cinco dólares la hora y en petróleos, 13. “Posteriormente me casé, tengo cinco bebes que son ciudadanos americanos porque nacieron allá, y puse mi propio negocio en Las Vegas”.

 

 
Recordó que fue detenido por los agentes migratorios cuando iba manejando rumbo a su compañía.

 

 
“Les dije que no tenía documentos y me llevaron a un centro de detención, no me dieron oportunidad de nada, ni de hablarle a un abogado. Mi deportación fue en 48 horas”, expresó.

 

 
Armando señaló que está un poco difícil poder regresar, “Todavía no sé si voy a regresar, pero es muy difícil vivir así, porque estoy lejos de mi familia”.

 

 

Regresan capacitados

 

 
Por su parte, el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva, dijo que, ya en México, algunos repatriados trabajan en call centers o se desempeñan como pequeños empresarios.

 

 
También hay una oferta del conjunto de empresas maquiladoras, que ofrecen en la frontera distintas posibilidades de empleo; además, se ha establecido contacto con empresas de seguridad privada.

 
“Muchos de nuestros repatriados traen cierto capital; es pequeño, pero es una semilla y el Gobierno federal los apoya con 25 mil pesos. Normalmente vienen capacitados”, consideró.

 
Destacó que la Segob cuenta con el programa Somos Mexicanos, que se desarrolla a través del Instituto Nacional de Migración a partir de 2014 con el objetivo de dar calidez a quienes retornan de manera obligada.