Rosa Venus, el famoso jabón que todos los conocen y que se ha hecho famoso por ser incluido en los hoteles mexicanos tiene un interesante origen.

 

La Corona, empresa creada en 1920 por Don Esteban González Padilla, se dio a la tarea de crear primero el jabón Tepeyac para ropa y poco a poco amplió su mercado con Rosa Venus.

 

Oriundo de Tepatitlán, Jalisco, Padilla decidió producir el pequeño jabón que en un principio salió a la venta con la intensión de competir con los gigantes del sector como Palmolive, Camay y Lux.

 

Pese a la enorme publicidad que manejaban dichas marcas, La Corona se enfocó en un mercado seguro, las amas de casa con poder adquisitivo bajo, a quienes les ofreció el jabón en 50 centavos, 40 centavos por debajo de los precios normales.

 

“Un Jabón tan bueno como los demás, pero a un precio justo”, fue el eslogan que acompañó a Rosa Venus, que poco a poco se popularizó por su versión pequeña de tocador y que acompañado a su bajo precio se fue colocando en la preferencia de los hoteleros mexicanos.

 

Es por eso, que hoy en día, Rosa Venus es un clásico de hoteles y moteles en todo el país, ya sean de estadía normal o de paso.