La decisión de mantener sin cambio los precios de las gasolinas del 4 al 17 de febrero no obedeció tanto a una solidaridad con la población, sino que no habría razones para subir el precio, consideró el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Par el profesor de la institución, Fausto Hernández Trillo, no hubo necesidad del aumento porque en el momento que se tomó la decisión no había una depreciación significativa del tipo de cambio ni el precio del petróleo había subido tanto. Además, consideró que la medida tuvo un impacto bastante bajo en las finanzas públicas.
A su vez, el también profesor del CIDE, Raúl Feliz Ortiz, opinó que el motivo para no aumentarlos es “político”, debido a las elecciones estatales de este año son un incentivo para “congelar” y subirlos una vez que pasen los comicios. Recordó que de acuerdo a Consulta Mitofsky, el alza le ha costado tres millones de votos al PRI.
Si se “congelan” por un periodo prolongado, la autoridad hacendaria tendrá que anunciar recortes al gasto, lo que no sería una buena señal para las calificadoras internacionales, dijo.
Sobre el costo de mantener el precio en el periodo del 4 al 17 de febrero dijo que fue de mil 200 millones de pesos por estas dos semanas, es decir, dos mil 200 millones de pesos al mes o poco más de 20 mil millones de pesos al año.