Washington, 15 Feb.- Seis exembajadores de Estados Unidos en México urgieron hoy al gobierno del presidente Donald Trump a tratar a su vecino del sur como socio estratégico y a emprender negociaciones serias en comercio y otros temas.

 

Los exembajadores John Negroponte, James Jones, Antonio Garza, Carlos Pascual y Earl Anthony Jones expresaron su preocupación porque las “exageradas acusaciones” contra México han sacudido los cimientos de la cooperación bilateral en materia de crimen, terrorismo y economía.

 

“Instamos a los Estados Unidos a iniciar negociaciones serias, basadas en hechos, sobre las diferencias en comercio y otros asuntos”, señalaron en un artículo colectivo de opinión para la página editorial del diario The Washington Post.

 

“Las declaraciones intimidatorias o denigrantes hacen más difícil alcanzar resultados que apoyen los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos y alimentan un anti-americanismo en México”, advirtieron.

 

Los seis exembajadores, cuya gestión en México abarcó desde 1989 hasta 2015 bajo gobiernos demócratas y republicanos, dijeron haber sido testigos de los “cambios positivos y profundos” que ha experimentado México en el último cuarto de siglo.

 

“Los trabajadores, empresas y comunidades de ambos países prosperarán con una relación estratégica de largo plazo entre Estados Unidos y México. Continuemos construyéndola”, plantearon.

 

Los diplomáticos reconocieron que el muro fronterizo se ha convertido en un “fuerte punto de contención” entre Estados Unidos y México, a pesar de que en este momento existen 1.1 millones de indocumentados mexicanos en los Estados Unidos menos que en 2007.

 

Al respecto, señalaron que la insistencia en que México pague el muro ha alentado un nacionalismo anti-estadunidense en México. “Eso limita la capacidad del gobierno mexicano para trabajar con Estados Unidos para encontrar soluciones”, apuntaron.

 

En opinión de los veteranos diplomáticos, mucho se puede mejorar la relación entre México y los Estados Unidos. Pero señalaron que confrontar esos retos no necesita ser una proposición en la que un país gana y otro pierde.

 

“Ambos países pueden ganar en seguridad y prosperidad. Revivir la animosidad y la distancia que ha caracterizado nuestra relación en los 70 y 80 es peligroso y corre a contrapelo de nuestros intereses”, alertaron.

 

En este marco, los seis exembajadores se declararon “profundamente preocupados” porque las actitudes públicas en los dos países están siendo amarg