Obispos de las diócesis del sur de Estados Unidos y del norte de México comenzaron la Reunión Tex-Mex en la que los sacerdotes católicos buscan reforzar la asistencia a los migrantes mediante refugios, además de vincular a la sociedad civil con los gobiernos locales en pro de la defensa de los derechos humanos, informó la Conferencia del episcopado Mexicano (CEM).
A la reunión, celebrada en parroquia de nuestra Señora de San Juan del Valle de Brownsville, Texas, asisten 10 obispos estadounidenses encabezados por el nuncio apostólico de aquel país, Christophe Pierre (quien hasta el año pasado ocupara el mismo cargo en México), mientras que por nuestro país asistió una delegación de nuevo obispos, entre ellos Alfonso Miranda, secretario general de la CEM.
En la reunión, Raymundo Peña, obispo emérito de Brownsville, recordó que en la década de los 90, a instrucción del papa Juan Pablo II se formó la Conferencia Eclesial de la Frontera, cuyo objetivo era el de difundir el evangelio, pero también tratar temas como los indocumentados, las drogas y las bandas delincuenciales, los cuales siguen vigentes por lo que es necesario retomar ese camino.
“Nuestros pueblos están llamados a actuar como verdaderos vecinos y trabajar unidos por construir un más justo y generoso sistema de migración