Gerónimo Gutiérrez Fernández, quien se perfila como el próximo embajador de México en Estados Unidos, reconoció que la relación entre México y Estados Unidos, y más aun entre sus gobiernos se encuentra en un punto crítico.
“Hay a mi juicio la oportunidad de un descarrilamiento mayúsculo, hay también a mi juicio y está al alcance la oportunidad de construir una relación mucho más madura”.
Durante una reunión que sostuvo esta mañana con la bancada de los senadores del PRD, confió en que se puede mejorar y procurar una buena relación con Estados Unidos.
“No me encontraría aquí si no pensara que hay que procurar una buena relación con Estados Unidos y con su gobierno, pero igualmente cierto estoy de que eso no debe ser nunca bajo cualquier costo ni bajo cualesquiera condiciones y nunca en detrimento del interés nacional”, señaló.
Informó que su estrategia diplomática se movería alrededor de cinco ejes: fortalecer el papel de la embajada en la negociación entre ambos países; mayor diplomacia pública; trabajo con gobiernos locales y el Congreso; protección consular a los connacionales; y la gestión de la región fronteriza.
En este contexto, el Senado recibió por parte de la Secretaría de Gobernación, la propuesta para ratificar a Gerónimo Gutiérrez como embajador de México en Estados Unidos y se espera que la próxima semana sea ratificado y rinda protesta ante el Pleno del Senado.
La bancada del PRD también se reunió con los embajadores propuestos para representar a nuestro país en Reino Unido, China, Alemania y en los territorios de Grecia, Chipre y Moldova, quienes les esbozaron parte de sus planes trabajo en caso de ser ratificados por el Senado.
El coordinador parlamentario, Miguel Barbosa Huerta, destacó la importancia de tener un intercambio de puntos de vista para conocer a los propuestos antes de sus comparecencias ante las comisiones y el pleno del Senado.
El legislador poblano señaló que tenemos en este momento una situación muy especial por lo que respecta a la relación entre México y Estados Unidos, lo que lleva a una reorientación de la política exterior de nuestro país.
“Esta crisis internacional con el país más poderoso del mundo, dominante en todos los sentidos, inclusive en la diplomacia, este socavamiento de las formas, de los protocolos, esto va a reorientar la política exterior de México”, dijo.
jram