La Auditoría Superior de la Federación (ASF), en la revisión a la Cuenta Pública 2015, detectó posibles daños al erario por mil 928 millones en siete megaobras de infraestructura, desarrolladas en el país, tanto por gobiernos locales como por la federación.

 

 

En las Auditorías Relevantes en Materia de Infraestructura se fiscalizó el ejercicio del gasto en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Hangar Presidencial, el Tren de alta velocidad México-Toluca, el tren eléctrico de Guadalajara, la Línea 3 del Metro de Monterrey, el segundo piso de la Autopista México-Puebla y el transporte masivo de la Cuenca de Puebla.
Respecto a la construcción de la nueva terminal aérea en la capital del país, la Auditoría encontró presuntas anomalías por 143.5 millones de pesos y alertó de seis problemáticas en la aplicación de recursos.
Éstas se desprenden del “nivel salarial de la gerencia, costo del proyecto ejecutivo de la terminal, retenciones por atraso en la ejecución de los trabajos, pago de servicios, ajustes de costos, integración de precios, comprobación de recursos, pago de estudios o investigaciones (y) duplicidad de pagos”.
A su vez, en la fiscalización a la remodelación del Hangar Presidencial y la construcción de una nueva plataforma para el resguardo del nuevo avión presidencial, la ASF halló presuntas irregularidades por 139 millones de pesos. Dicha obra fue realizada por Concretos y Obra Civil del Pacífico, una filial de Grupo Higa.
La observación fue realizada al Aeropuerto Internacional de la CDMX y las principales problemáticas halladas fueron que los contratos de obras y servicios se realizaron sin proceso de licitación y mediante adjudicación directa y que los costos de insumos están desfasados de los precios de mercado.
A la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la ASF realizó observaciones a dos obras, entre ellas la construcción del Tren de Alta Velocidad México-Toluca, en el cual, halló un presunto daño al erario por 137 millones de pesos, principalmente por trabajos no ejecutados, desfalcos en el proceso de liberación de derechos de vías, colocación de estructura de acero y pagos a personal de supervisión.
Asimismo, la ampliación del Tren Eléctrico en la Zona Metropolitana de Guadalajara, en la cual se descubrió un presunto daño al erario por 26 millones de pesos en el pago de suministros, colocación de acero y en la elaboración del proyecto.
En lo referente a gobiernos locales, la ASF detectó un posible desfalco de 41 millones en el Gobierno de Nuevo León, en la Secretaría de Infraestructura, por la construcción de la Línea 3 del Metro de Monterrey.
Además, en el Gobierno de Puebla detectó supuestas anomalías por mil 356 millones de pesos en la Construcción del Segundo Piso de la Autopista México-Puebla, principalmente, en el costo de peaje y pagos de personal de seguridad.
También encontró irregularidades por 86 millones de pesos en la edificación del Transporte Masivo de la Zona Metropolitana de Puebla, por pagos de semaforización y calidad de la obra.
La Auditoría resalta que el monto de irregularidades puede variar al encontrarse aún pendientes los finiquitos de obra, y en caso de que las dependencias no resuelvan sus observaciones, se presentarán denuncias ante el Ministerio Público de la Federación.