BOGOTÁ. América Latina tiene una “oportunidad de oro” para consolidar la integración regional y las reglas de un Tratado de Libre Comercio sin la presencia de Estados Unidos, en la era del gobierno de Donald Trump, aseguró el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz.
El Nobel de Economía (2001), uno de los principales críticos del gobierno de Trump, reiteró que ante la incertidumbre global provocada por las políticas económicas y comerciales anunciadas desde la Casa Blanca la región tiene que responder con “un sentido más solidario entre las naciones”.
En el marco de la conferencia: “El futuro de Colombia, justicia social y economía”, realizada en esta capital por la Universidad del Rosario y el diario El Tiempo, recordó que en los últimos 25 años la discusión es qué tanto puede dominar o no Estados Unidos en la implementación de un Tratado de Libre Comercio para las Américas, que a la vez lleven a una integración más estrecha.
Esta iniciativa de profundizar la integración en el hemisferio occidental no se ha concretado por la presencia de Estados Unidos y llegó la hora que los latinoamericanos reconozcan esta realidad.
“Yo creo que América Latina tiene que ser muy ágil para crear nuevos escenarios de libre comercio (…) Una vez conformado el área de libre comercio Latinoamericano y cuando se de una transición política (en la Casa Blanca), ahí si invitar cordialmente a Estados Unidos a integrarse”, propuso.
En este contexto se preguntó: “¿Quién va redactar las reglas del comercio de las Américas en el siglo XXI? Y respondió: Latinoamérica tiene la oportunidad de oro de redactar las reglas del comercio”.
El Nobel de Economía también recordó que la presencia de Trump en la Casa Blanca es transitoria, pero aun así está generando incertidumbre mundial y no descartó que en el hipotético caso que sus políticas se logren aplicar, se presente una “guerra comercial a nivel mundial”.
En su intervención en la conferencia académica, Stiglitz, dijo que tiene la esperanza de que el Congreso y las Cortes no dejen pasar las iniciativas de Trump, pues están en contra de la propia Constitución de Estados Unidos y de todas las normas y compromisos en la Organización Mundial del Comercio.