En el Día de los Presidentes cientos de manifestantes se apostaron en la alcaldía de Los Ángeles para lanzar la consigna “No es mi presidente” y criticar la administración del presidente Donald Trump.
A pesar de una esporádica llovizna, los participantes se apostaron primero en las escalinatas y luego en el Gran Park contiguo a la alcaldía para cantar, bailar y protestar en contra de la actual administración federal, al igual que en otras 20 ciudades.
“Yo vine aquí para hablar a nombre de todos los mexicanos, de mis padres y de toda la gente que no pudo venir. Exigimos respeto y que se nos dé el respeto que nos merecemos”, señaló Janet de 20 años, quien nación en Estados Unidos.
“Mi mamá es de Michoacán y mi papá de Sinaloa y aunque él que no tiene miedo, yo si tengo mucho temor por lo que les pueda a pasar a mis padres y a los papás de mis amigos y por eso vine a gritar por ellos”, declaró a NTX.
En la protesta no sólo había inmigrantes mexicanos y latinos, sino anglosajones y afroamericanos, unidos para exigir un alto al racismo y a las deportaciones. Hubo quien hasta en un cartel proponía que al que había que deportar es a Trump.
“En sesenta años de activista nunca habia visto una decepción por un presidente y con solo unos días en su mandato”, expresó Anita Chester, de 75 años, quien dijo sentirse avergonzada de su presidente.
“Vine a decir que ese señor no es mi presidente. Prometió que iba a hacer más grande a mi país cuando ya es grande, y ahora solo lo está hundiendo y dividiendo a niveles muy peligrosos. Nos está convirtiendo en el hazmereir del mundo”, advirtió.
Entre los manifestantes se presentaron personas pintados de naranja para asegurar que eran miembros de “la fiebre naranja que impulsa la xenofobia y la vergüenza para esta nación”.
Una estadunidense mostraba su cartel en donde daba la bienvenida a todos los inmigrantes y refugiados a Estados Unidos y remató con “No es mi presidente”.
Brian Rodríguez, de padres mexicanos y nacido en Los Ángeles rechazo las criticas del presidente Trump de asegurar que los inmigrantes son violadores e invasores “Venimos a trabajar con honestidad para sacar adelante a nuestras familias”.
Rodríguez acudió acompañado por un grupo de estudiantes de una secundaria de Inglewood y señaló que mucha gente tiene miedo y no quiere salir de sus casas pero necesitan hacerlo para poder llevar alimento.
“Estoy aquí como sangre mexicana y vengo a representar a todos los mexicanos. Nos da tristeza que el presidente Trump quiera deportar a tantas personas y desmantelar a su propio sistema”, dijo.
Un inmigrante indocumentado se presentó en la protestas y aunque no quiso dar su nombre mostro con orgullo un maniquí con un sombrero con la leyenda “Viva México” y una playera con “yo amo a los inmigrantes”.
“Ese señor es un mentiroso y vine a protestar. No tengo miedo y tenía que hacerlo. Él ha decepcionado a la gente porque asi no se conduce a una nación como ésta”, aseveró.
Carmen, otra mexicana, calificó como ridículo que en tan poco tiempo Trump este destrozando y causando un gran caos al país. “Mr Trump no quiere ver la realidad, se tapa los ojos y sólo dice mentiras y eso es vegonzoso para Estados Unidos”.
Entre las pancartas aparecían condenas contra la prohibición a musulmanes y contra la barda en la frontera, “Somos la gente. Prensa libre”, “Unidos nos fortalecemos, divididos caemos”, “Trump no nos representa”, “¡Resistan!” y “El amor no el odio es el que hace grande a Estados Unidos”.
Los Angeles fue una de unas 20 ciudades en Estados Unidos que organizaron la protesta nacional “Not my president” orquestada por diversas organizaciones y grupos locales.
jram