El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, expresó el Bruselas el “fuerte compromiso” del Presidente, Donald Trump, con la OTAN y de continuar la cooperación con la Unión Europea, dejando claro que los aliados deben contribuir más a la Alianza.

 

 

“Mi mensaje es que EU está comprometido a continuar su asociación con la UE. Quiero dejar eso muy claro. Entendemos la relación entre nuestras economías, entendemos la profunda herencia de los Estados miembros y la UE con el pueblo de EU”, declaró Pence en la única rueda de prensa que ofreció en Bruselas, tras su paso el fin de semana por la Conferencia de Seguridad de Múnich.

 

 

“Buscamos las maneras esta semana de garantizar a los líderes nuestro compromiso con la cooperación en curso, y mantener esa asociación en los próximos años”, indicó, cuando le preguntaron explícitamente por si la Administración Trump se opone a una mayor desintegración de la UE tras la salida del Reino Unido.

 

 

Minutos antes, Pence había señalado en la sede de la OTAN que “respetamos la determinación del pueblo de Gran Bretaña, tal y como lo manifestaron en el ‘brexit’, y respetamos la opinión del pueblo de la UE”.

 

 

El vicepresidente estadounidense inició una jornada en Bruselas enfocada en tranquilizar a los europeos sobre que EU sigue siendo un socio fiable, con sendos encuentros con la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini; el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

 

 

“Todos necesitábamos verdaderamente esta reunión”, reconoció Tusk, tras declaraciones pasadas de Trump en las que llamó “obsoleta” a la OTAN y, a la UE, un “consorcio”.

 

 

El político polaco llamó a preservar la unidad de Occidente y recalcó, en una declaración a la prensa junto a Pence, que “en nuestro continente, en ese sentido, no hemos inventado nada mejor que la Unión Europea”.

 

 

En esa línea se pronunció también el primer ministro belga, Charles Michel, en una cena de trabajo con Pence el domingo, en la que le manifestó el rechazo a la fragmentación de la Unión.

 

 

Por su parte, Juncker dijo que “no es momento de dividir a la UE y EU”, ni tampoco de “que Europa se divida a sí misma en antiguas categorías provinciales nacionales, sino que permanezca unida frente a asuntos globales”.

 

 

En el plano comercial, con la continuación de la negociación de un tratado de libre comercio e inversiones (TTIP) entre la UE y EU en el aire, Pence habló de un “renovado compromiso” pero alertó de que “mantener y reforzar nuestra vitalidad económica requerirá elecciones duras pero necesarias”.

 

 

“La economía estadounidense es más dependiente de los intercambios con la UE de lo que algunos en EEUU puedan pensar”, le advirtió Juncker.

 

 

Por otro lado, Pence dejó claro que su país “está comprometido a continuar y seguir expandiendo la colaboración en defensa colectiva”, y apuntó que EU será un “socio total” en la lucha global contra el terrorismo.

 

 

Juncker aludió a que la UE quiere “acelerar nuestros propios esfuerzos en defensa”, incluyendo el gasto militar pero también la ayuda humanitaria y al desarrollo.

 

 

Ya en la OTAN, donde se reunió con el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, Pence dijo que espera “progresos reales” de los aliados que aún no cumplen el objetivo de invertir 2% de su PIB en defensa “para finales de 2017”.

 

 

Recordó que EU “provee más de 70% del coste de la OTAN hoy y estamos comprometidos con nuestra parte, pero ha llegado el momento de que los aliados den un paso al frente”.

 

 

Preguntado por si EU recortará su apoyo a la Alianza si los aliados no invierten más, Pence respondió: “No sé cuál es la respuesta, pero sé que la paciencia del pueblo estadounidense no va a durar siempre”.

 

 

En cualquier caso, tras haber hablado con diferentes aliados en Múnich y tras su paso por Bruselas, se dijo “muy animado sobre el progreso” para alcanzar 2%.

 

 

“Los europeos no pueden pedir más a EU si no comprometen más”, reconoció Stoltenberg, quien destacó como positivo que los aliados hayan detenido sus recortes en defensa y empiecen a invertir la tendencia.