La nueva era en la carrera de Katy Perry dio inicio hace semana y media, con el lanzamiento de Chained to the rhythm, primer sencillo de su próximo álbum, aún sin título, en el que deja de lado el mensaje banal de diversión de otros de sus grandes éxitos, como Last friday night (TGIF), California gurls o Teenage dream, para dar paso a una cantante enfocada en dar un mensaje con más profundidad dentro del estilo pop que la caracteriza.
En su nuevo tema Perry se pone política y cuestiona -de diferentes maneras y con un ritmo pegajoso- cómo el llamado Sueño Americano ha dejado de serlo, con una sociedad conformista que ha dejado de cuestionar las cosas y se ha enfocado en la autocomplacencia. Ayer Perry estrenó el video de dicho tema, en el que con un toque retrofuturista y lleno de color (como suelen ser sus videos), va deconstruyendo de manera rítmica y sin ser demasiado profunda, a la sociedad de la Unión Americana.
A las pocas horas de haber sido lanzado, el clip ya tenía casi dos millones y medio de visitas en YouTube, mientras que en Billboard el tema debutó en el número cuatro del Hot 100, convirtiéndose en su canción número 14 que entra al Top Ten y en el mejor debut de un artista femenino desde noviembre de 2015, cuando Adele entró en la primera posición con Hello.