¡Bien por el secretario Luis Videgaray, quien se está fajando los pantalones frente a las amenazas de Donald Trump y sus secuaces, y al mismo tiempo le está bajando a la soberbia que mostró durante su “reinado” como titular de Hacienda! Festejan los diputados, a quienes les hizo saber que México aplicará la ley del talión en materia comercial.

 
“Si nos ponen un impuesto a las exportaciones mexicanas, les vamos a poner uno a las importaciones de Estados Unidos; pero lo haremos mejor que ellos, porque vamos a escoger cuáles les duelen…”, anunció el señor canciller, lo que provocó hasta aplausos. ¡Ése es el Luisito que queríamos escuchar!, gritaron.

 

Y qué bueno que haya precisado que en la estrategia del “ojo por ojo, diente por diente”, vamos a escoger los productos que más les duelan, acotan los observadores, pues el martes pasado el senador Armando Ríos Piter y una banda de legisladores ignorantes del PRI, PAN, PRD… presentaron una iniciativa de ley para eliminar la dependencia de las importaciones de maíz de Estados Unidos, donde argumentan que actualmente se compran a Estados Unidos 12 mil 748 toneladas de maíz a un precio caro, cuando es más barato adquirirlo de Brasil (9 dólares por tonelada y 15 millones de dólares en total de ahorro).

 

¿Y con esa ridícula cantidad asustamos a nuestros “partners”?, preguntan los especialistas. ¿Acaso Ríos Piter y los demás senadores firmantes no saben que desde 2009 se abrió el mercado de Brasil y Argentina y otros mercados de los cuales importamos cuando son más competitivos que Estados Unidos?

 

En lugar de perder el tiempo con las importaciones de maíz proveniente de Estados Unidos y otras estulticias, los senadores deberían proponer algo más contundente y más benéfico para los productores mexicanos. Algo que realmente “les duela” a nuestros vecinos, como dice el secretario Videgaray. ¿Y cómo qué?, preguntan los firmantes de la iniciativa.

 

 

Pues como cancelar las importaciones de jarabe de maíz de alta fructosa de dicho país, que actualmente son de 1.5 millones de toneladas (mismo nivel que se ha mantenido en los cuatro últimos años). Con esa medida le “ponen un buen madrazo” a las compañías norteamericanas que durante casi una década se han beneficiado del mercado mexicano, comentan los “agroyuppies”. Con ello, más de 160 mil productores de caña y los dueños de los ingenios obtendrían 500 millones de dólares al año, que es el costo del desplazamiento del azúcar por el endulzante de jarabe de maíz.

 

Prueba de que cancelar dichas importaciones sí les dolería es que en el TLC original a los fructoseros norteamericanos los habían dejado en desventaja y como ya no le podían hacer cambios, Michael Kantor y Jaime Serra firmaron en lo oscurito las “Cartas paralelas” sobre el intercambio comercial de azúcar y fructosa, donde México salió perdiendo.

 

¡Si no saben, pregunten!
Agenda previa

 

Un par de días después de que el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que el “gasolinazo” tuvo un costo político para su gobierno y para su partido, y subrayar que “importa cuidar la estabilidad económica del país con todo y el costo de los votos que esto pueda generar”… el dirigente del PRI, Enrique Ochoa, declaró que en 2017 ganarán las tres elecciones para gobernador.

 

A juicio de los susodichos observadores, en las tres elecciones (Estado de México, Nayarit y Coahuila), el PRI no la tiene nada fácil, pero como según Ochoa se van a enfrentar a un PRD desahuciado, a un PAN blandito (como Ricardito, acotan aquéllos) y rancio, y al engaño mesiánico de Morena, o sea del “loquito pata suelta de la izquierda mexicana”, agregan los detractores del tabasqueño, pues a lo mejor se cumple su pronóstico. ¡Habrá que verlo!