Ésta es noche de terror, lo que hoy ocurrirá en el Capitolio ha provocado tensión, preocupación e incertidumbre lo mismo en los mercados financieros que a naciones enteras. Comunidades de inmigrantes y exportadores, musulmanes, demócratas y republicanos. Todos a la expectativa de lo que tenga que decir hoy Donald Trump en su mensaje durante la sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos.
El Presidente estadunidense no tuvo luna de miel, más bien una prolongada Noche de Brujas donde no son pocos los que creen que se trata de una pesadilla. Todavía hay quien espera que alguien arrebate un micrófono para anunciar que realmente se equivocaron de sobre y que la ganadora de las elecciones fue Hillary Clinton.
Eso no ocurrirá; tampoco hay tantas posibilidades por ahora de un proceso de impeachment. Por lo tanto, lo que hoy necesitamos los mexicanos y el mundo son certezas, incluso la confirmación de que podemos esperar simplemente lo peor de este personaje.
Si de algo no podemos acusar a Donald Trump es de incongruente; hasta ahora ha cumplido al pie de la letra las peores amenazas que lanzó durante ese increíble proceso de precampaña y campaña electoral.
Por eso es que el discurso de esta noche cobra una relevancia especial, porque será el momento de que Donald Trump deje en claro cuáles son sus planes de gobierno. Tendrá que abandonar las generalidades para aterrizar aspectos tan específicos y de concurso del propio Congreso, como por ejemplo su propuesta fiscal.
También deberá dejar claro cuáles son sus planes en materia comercial. Una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte cruza por el Congreso estadunidense si la intención es su renegociación, porque si se trata del simple abandono, parece que sería suficiente con una orden ejecutiva.
Pero en materia comercial, hoy podremos saber si la obsesión de Trump es contra México o si realmente tiene información tergiversada sobre lo que implica tener un déficit comercial.
Si lo suyo es una preocupación legítima por lo Made in USA, hoy debería declarar una guerra arancelaria a los chinos.
A nadie escapa que Trump es totalmente impredecible y, por lo tanto, esta noche todos los operadores financieros estarán con el dedo en el gatillo de la compraventa de dólares y acciones bursátiles.
Si lo que delinee hoy Trump en materia fiscal convence a los volátiles mercados que hay espacio para seguir con la calentura de las ganancias temporales, antes de la inevitable caída a la vuelta de algunos años, veremos ganancias importantes.
Pero si por el contrario, lo que hoy escuchen al Presidente de Estados Unidos sigue en el camino de lo que él imagina como el mundo ideal, entonces las ventas de todo lo que suene a estadunidense tomarán fuerza.
Ésta es noche de terror, esta noche habla Donald Trump y más vale que escuchemos bien lo que tiene que decir porque no hay duda que tiene enormes deseos de usarnos a nosotros como su tapete político.