En plena experiencia de residir en un lugar en el que jamás habían estado, con el deporte que aman como argumento central, el receptor Billy Owens y el corredor Donnell Alexander (ambos con experiencia en la NCAA y acercamientos a la NFL) consideran que la Liga Profesional de Futbol Americano en México cuenta con las herramientas necesarias para superar expectativas a largo plazo.

 

 
Ambos estadunidenses afirman que “la LFA es muy competitiva, los equipos se conocen entre sí muy bien. Aprendí rápido que debo estar preparado, los equipos son profesionales y hacer jugadas en el campo es muy difícil”, pero el desarrollo de la competencia y su impacto en el país “dependerá mucho de la gente que administra la liga y de la cantidad de extranjeros que sean permitidos conforme el tiempo avance”.

 

 
Alexander, running back de Condors e hijo del miembro del Salón de la Fama Derrick Thomas, tiene en México su primera oportunidad como profesional.

 

 

 
“Las líneas defensivas rivales me han estudiado muy bien, juegan muy duro y eso me gusta. La competencia ha sido así desde el primer día”, abundó el corredor, quien durante el primer juego ante Raptors vivió una experiencia difícil. “Me dijeron muchas cosas subidas de tono… Si existe tanta controversia por lo que Donald Trump ha dicho, no entiendo cómo algunas personas que se quejan de ello me digan cosas así a mí”.

 

 

 
El número 8 de los aurinegros está consciente del alto nivel de las líneas defensivas rivales, por lo que “la competencia interna en Condors no sólo se enfoca en mejorar día con día, también intentamos ayudarnos unos con otros en el equipo de corredores”.

 

 

 
Juntos desde el arribo, los norteamericanos son roomates en el Centro de Alto de Rendimiento azteca. Esta situación es el resultado de un acuerdo entre la LFA y la Conade, cuyas instalaciones brindan a los atletas una experiencia mucho más profesional, aunque ha sido difícil dejar atrás a su país de origen.

 

 

 
Por su parte, Owens (WR de Eagles) se siente como en casa, debido a que “no tengo ninguna queja de este lugar. Me gusta la comida, los tacos, en realidad me gusta conocer lugares… He vivido mucho en lugares en los que nunca antes había estado”.

 

 
El receptor, quien se estrenó con un TD en su primer encuentro de LFA, pronosticó que “con el pasar de los años, la NFL tendrá muchos más jugadores mexicanos en sus distintas franquicias, y la LFA tendrá responsabilidad en ello… Quizá en cinco o 10 años la LFA estará a la altura de la CFL (Canadian Football League) o incluso de la NFL. Además se juega en primavera, ese es un aliciente para que la NFL la pueda seguirla o hasta convertirla en una liga de expansión”, finalizó el dorsal número 14.