Entre 2010 y 2015, las seis carencias sociales que se toman en cuenta para la medición de la pobreza, con lo cual se determinó que más personas tienen acceso a la alimentación, educación, salud, seguridad social, vivienda y servicios, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Cabe destacar, que estos números no pueden interpretarse como una disminución de la pobreza, ya que ese es un cálculo diferente que el Coneval realiza a partir de datos tomados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En lo que se refiere al rezago en servicios de salud, el Consejo fue la que más disminuyó, pues a principios de década 33.5 millones de personas (29.2% de la población) no tenía acceso a este servicio, mientras que en 2015 la cifra bajó a 20.5 millones de personas (16.9%).
Por su parte, en el rubro de carencia alimentaria, el número de personas que la padecen se redujo de 28.4 millones de personas (24.8% de la población) a 26.4 millones de personas (21.7%) entre 2010 y 2015.
En cuanto a la seguridad social, el Coneval indicó que la mayor disminución de las carencias se dio en el rubro de carencia a la seguridad social, pues en ese periodo pasó de 69.6 millones de personas sin seguridad social (60.7% de la población) a 68.7 millones de personas (56.6%).
El rezago educativo es otro de los aspectos que midió el Coneval, entendiendo por este concepto a aquellas personas mayores de 15 años que no han terminado su educación básica. En este sentido, de las 23.7 millones de personas (20.7% de la población) con el rezago pasaron a 21.8 millones (17.9%).
En lo que se refiera a vivienda, de los 17.4 millones de mexicanos (15.2% de la población) que carecían de un hogar en buenas condiciones en 2010, para el año 2015 ya sólo eran 14.6 millones, equivalente a 12% de la población.
Finalmente, en el rubro de servicios básicos a la vivienda, la carencia disminuyó de 26.3 millones de personas (22.9% de la población) a 24.9 millones de personas (20.5%) en el periodo referido.