Diego Santoy Riveroll protagonizó el caso policiaco más impactante del 2006 y uno de los más destacados en México, luego de acreditarse su responsabilidad en el asesinato de dos menores de edad y el intento de homicidio de su entonces novia, Erika Peña Coss.
La pareja de jovenes, entonces, parecía normal, con los desencuentros propios de las novios; según testificaron en su momento quienes los conocían.
La noche del 2 de marzo, sin embargo, la historia del novio que espera la noche para visitar a su novia a escondidas, cambió para ellos.
Diego Santoy tras un largo juicio después de ese día fue condenado a 138 años y medio de prisión, como condena por el asesinato de dos niños en la colonia Cumbres. De ahí su mote: El asesino de Cumbres.
Así, conocido gracias a los medios de comunicación que difundieron ampliamente el caso; el joven cobró fama… y no toda era mala.
Con las opiniones divididas, un sector de la población juvenil de Nuevo León y México han manifestado públicamente su confianza en que Diego es inocente y responsabilizan -también- a Erika Peña Coss, la ex novia, por la masacre de sus hermanitos.
A lo largo de 11 años, cada 2 de marzo, el caso se recuerda y se pronuncian a favor de Diego quien está casado, al igual que Erika. Uno en prisión y la otra en Guanajuato (según medios locales).
De acuerdo a la declaración del abogado de Diego, Adolfo Vega, en 2016; el Código penal de Nuevo León establece que ningún delincuente pasará más de 40 años de prisión.
Diego Santoy Riveroll (1985) ahora tiene 32 años y en redes sociales, en un aniversario más de la tragedia, recibe apoyo de hombres y mujeres a través de su cuenta en Twitter; el perfil que aseguran ha manejado por temporadas.
Antes, fueron playeras, mantas, ahora también hay memes del “Asesino de Cumbres“.
dca