“El PRI es un Partido que sabe acordar, que pacta para gobernar y para transformar, pero que quede bien claro: nunca, pero nunca pactará para dejarse derrotar. Nosotros los priistas, y está en nuestra genética, siempre salimos a ganar”, afirmó hoy el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

 

Al encabezar la conmemoración del 88º Aniversario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Primer Mandatario subrayó: “no hay que olvidar por qué, y sobre todo para qué buscamos acceder a la responsabilidad política que hoy tenemos. Llegamos a romper inercias para transformar, y no sólo administrar”.
“No somos el Partido que patea el bote o nada de a muertito; tampoco somos el Partido que engaña con ilusiones y promueve la división”, enfatizó.

 

Tras señalar que tiene “el honor y el enorme privilegio de ser un Presidente de la República emanado del PRI, arropado por el PRI y muy orgulloso del PRI”, el Titular del Ejecutivo Federal destacó que, “como lo decía Luis Donaldo Colosio, el PRI es el Partido del cambio con responsabilidad”.
Aseguró que a diferencia de los últimos gobiernos de la oposición, “nosotros sí nos atrevimos a asumir los costos y a tener la audacia para impulsar las grandes transformaciones del país. Entendimos que la popularidad es efímera, mientras que el ejercicio de la responsabilidad trasciende en el tiempo”.

 

“Sí, claro que podíamos haber evitado un conflicto con quienes querían mantener estancada la educación y conservar sus privilegios, pero ello habría sido una imperdonable injusticia con nuestros niños. El Estado también podría haberse mantenido doblegado ante los grandes monopolios económicos, pero habría sido otra injusticia con las familias mexicanas que seguirían pagando elevados costos por los servicios que consumen”, expresó.

 

“Sí, podíamos habernos cruzado de brazos y dejar que nuestro sector energético entrara en una etapa crítica. Pero, en cambio, decidimos transformarlo para asegurar nuestra soberanía energética.

 

Y este año, también hubiéramos podido evitar los costos políticos del aumento en el precio de la gasolina, costos que otros partidos en el pasado no quisieron asumir, pero ello hubiera significado recortar programas sociales o poner en riesgo la estabilidad de toda la economía nacional”, añadió.

 

Resaltó que “si algo quedó demostrado en enero de este año, es que la oposición sigue sin estar lista para ser gobierno. Sin distinción de colores, exhibieron su oportunismo político, demandando subsidiar a la gasolina. Con ello evidenciaron su total desconocimiento de las finanzas públicas del país, su falta de visión de Estado, o simple y llanamente que están dispuestos a sacrificar la estabilidad económica del país para ganarse un aplauso y un respaldo fácil”.

 

En síntesis, refirió el Presidente Peña Nieto, “los priistas pudimos habernos evitado muchos costos políticos estos años, pero ello habría significado traicionar a los mexicanos, que nos eligieron para cumplir con un programa de transformación nacional”.

 

Señaló que “hoy nuevamente hay riesgos de retroceso. Al igual que hace seis años, están resurgiendo las amenazas que representan la parálisis de la derecha, o el salto al vacío de la izquierda demagógica”.

 

Puntualizó que es necesario no olvidar “el estancamiento del que veníamos, ni el riesgo real de perder lo que hemos logrado construir como país en las últimas décadas”, por lo que expresó que “una vez más, tenemos que salir a defender el avance del país y el bienestar de su gente. Es un reto que debemos asumir con toda responsabilidad y con profunda seriedad”.

 

“Quiero decirles que lo que está en juego es mucho más que una elección. Lo que se estará decidiendo en las urnas este y el próximo año es, literalmente, el futuro de México”, apuntó.

 

Explicó que “lo que está en riesgo es la educación de calidad que merecen nuestros niños. Lo que está en riesgo es que nuestros jóvenes encuentren un empleo, como hoy sí lo están haciendo. Lo que está en riesgo es la modernización de nuestro sector energético y de telecomunicaciones, el acceso a créditos baratos y la estabilidad misma de la economía nacional”.

 

El Primer Mandatario indicó que “éste no es un aniversario más, es un 4 de marzo que se da en una importante coyuntura. Tenemos muy cerca, casi a sólo tres meses de distancia, las elecciones en los estados de Coahuila, México, Nayarit y Veracruz; cada una de ellas es muy importante por sí misma y, en su conjunto, son la antesala de la elección presidencial de 2018”.

 

Agregó que, “en particular, en los estados donde habrá elecciones tenemos que salir al encuentro de la gente y reafirmar la confianza ciudadana en nuestro Partido”.

 

“Tenemos que escuchar, entender y atender las necesidades de la población. Nuestro único plan y nuestra única estrategia debe ser ganar y ganar por México. La mayor fortaleza del PRI está en nuestra unidad, en nuestra pasión por servir y construir para México; está en enfrentar a los adversarios con determinación y firmeza”, afirmó.

 

Resaltó que “en 2017, vamos por cuatro triunfos claros, contundentes e inobjetables: vamos a ganar en el Estado de México, vamos a ganar en Nayarit, vamos a ganar en Veracruz y vamos a ganar en Coahuila. Y con esos triunfos vamos a ganar por México”.

 

Mencionó que “esa es la trascendencia de este aniversario, que hoy nos reúne para cerrar filas y prepararnos con todo para las batallas que vienen”.

 

Recordó que en 88 años de vida institucional, “el PRI ha estado en los momentos cruciales de México, ha sido protagonista de las grandes hazañas de nuestra historia reciente. En ese lapso, el PRI una y otra vez ha sabido adaptarse, levantarse cuando ha sido necesario y salir a triunfar por el bien de México”.

 

“Nuestros contrincantes, por su lado, una y otra vez nos han subestimado. Olvidan de qué está hecho el Partido más fuerte y más grande de México. Se les olvida que los militantes del PRI son mujeres y hombres que amamos a nuestra Patria y que siempre daremos todo por defenderla”, destacó.

 

“Mientras esos partidos se encaminan a la división, a las pugnas internas o a la demagogia autoritaria, nosotros nos mantenemos cohesionados y con la unidad necesaria para vencer y para servir a México con responsabilidad”, señaló.

 

El Titular del Ejecutivo Federal hizo un llamado a los dirigentes del Partido, a los candidatos y a los Gobernadores: “trabajen por la inclusión.

 

Todos los priistas leales, comprometidos y honestos, con deseos de servir y cercanos a la gente, deben tener cabida en nuestro partido. Los actuales momentos no son de divisiones, ni de esfuerzos aislados. Son momentos de sumar. Es tiempo de que las organizaciones y sectores del Partido agiten y muevan a la base militante y de simpatizantes”.

 

Apuntó: “los tiempos de hoy demandan que estemos por encima de intereses personales o de grupo y trabajemos como un solo equipo, el equipo del PRI, el equipo de México”.

 

Agregó que “sólo nuestro Partido, y ningún otro, es el que ha creado las grandes instituciones de México, y que, hay que decirlo claro, es el Partido que ha dedicado sus esfuerzos políticos para impulsar las grandes transformaciones”.

 

Afirmó que “a diferencia de los otros partidos, los priistas sabemos que las grandes transformaciones no empiezan de cero, parten de lo que ya se ha avanzado y de lo que tanto trabajo nos ha costado a todos, como nación, construir”.

 

Recordó las palabras de Jesús Reyes Heroles: “quienes no conservan algo del pasado, difícilmente construyen algo para el futuro”.

 

Por ello, dijo, “fieles a nuestra tradición, el PRI sigue y seguirá encabezando el cambio profundo y positivo de México en el Siglo XXI”.

 

En el evento, realizado en el auditorio “Plutarco Elías Calles” de la sede nacional del PRI, el Presidente Peña Nieto entregó preseas a distinguidos priistas: Manlio Fabio Beltrones, Irma Cué Sarquis, Ricardo Canavati Tafich, Rodolfo Echeverría Ruiz, Xitlalic Ceja García, César Aguirre Sánchez, Arely Madrid Tovilla, Socorro Jasso Nieto, y post mortem al ex Presidente del Partido, Gustavo Carvajal Moreno.