En el contexto de los procesos electorales que se realizarán este año en los estados de México, Coahuila, y Nayarit, la Auditoría Superior de la Federación aclaró que su fiscalización no exonera ni señala a nadie y por lo tanto se deslinda de cualquier uso político que se dé a su información.
En un posicionamiento dado a conocer este lunes, la Auditoría aclaró que su trabajo consiste en revisar el buen uso de los recursos públicos y no en señalar a persona alguna relacionada con esos resultados.
“La metodología aplicada se sustenta en evidencia suficiente completa y relevante. Es la evidencia la que determina el sentido de los resultados y da fuerza a su argumentación”, expuso en comunicado.
De ahí que la institución aclaró que las observaciones que puedan derivar de la revisión de las cuentas de tal o cual institución no tienen el objetivo de exonerar o señalar a individuos o grupos políticos.
La propia Auditoría reconoce que en el entorno de la lucha democrática los resultados de la fiscalización podrían utilizarse por quienes contienden por cargos de elección popular. Sin embargo, no existe relación entre los resultados y las consideraciones políticas.
La auditoría “no expide certificaciones que avalen una gestión correcta de los centros auditados o de quienes participaron en los procesos correspondientes; esto no guarda relación alguna con su mandato constitucional”.
En ese sentido la auditoría recalcó que los criterios técnicos y los procesos rigurosos privan por encima de factores externos incluyendo los políticos y los relativos a las luchas electorales.
jr