Fueron en su momento una solución adecuada para el corto plazo, pero se hicieron permanentes y se transformaron en centros de reclusión

En la antesala del día internacional de la mujer, senadores de diversos partidos se sumaron a la exigencia del Laboratorio de derechos humanos de la UNAM, FESACATLAN y colectivos de mujeres, para que se haga justicia  y la inmediata reparación del daño para Ana N, una mujer indígena tzotzil de Huixtan, Chiapas, con síndrome de Down, que sufrió de múltiples violaciones sexuales y a sus derechos humanos a lo largo de los últimos 13 años.

 

La senadoras Angélica de la Peña del PRD, Diva Gastelum del PRI, Martha Elena García del PAN y el senador por Chiapas, Luis Armando Melgar, arroparon esta exigencia y se comprometieron a hacer un punto de acuerdo para que se implementen medidas urgentes a fin de que se atienda de inmediato a esta mujer, a su familia y a su pequeña hija quien también padece síndrome de Down.

 

La presidenta de la comisión de derechos humanos del senado, Angélica de la Peña, coincidió con la catedrática, de la UNAM, Silvia González,  en que el caso de Ana N es paradigmático, ya que representa en una sola persona, la múltiple violación de sus derechos fundamentales, debido a su extrema vulnerabilidad, es mujer, pobre, indígena, con una discapacidad.

 

Ante ello, demandaron medidas cautelares urgentes, para que acceda a una reparación integral de sus derechos, salud, educación y alimentación entre otros.

 

La presidenta de la comisión para la igualdad de género, Diva Gastelum, dijo que el caso Ana es indignantes por su gravedad, pero debe ser punta de lanza para exigir que los códigos penales de todos los estados se homologuen en materia de violación sexual, ya que sigue habiendo entidades donde es más grave robarse una vaca que abusar de una mujer.

 

 

La catedrática de la UNAM, Silvia G Quintero, titular del laboratorio de derechos humanos, cultura de la legalidad y paz de la FESACATLAN, destacó el caso de Ana será bandera por el paro mundial de mujeres, ya que representa a todas las mujeres violentadas en el país.
 

El senador del PVEM, Luis Armando Melgar se comprometió a realizar de inmediato las gestiones ante el gobierno de Chiapas para que Ana, su pequeña hija y su familia sean atendidas de inmediato y les sea reparado el daño y la vulneración de sus derechos y su dignidad.

 

 

Ana N, de 33 años fue violada antes de cumplir los 18 y a lo largo de estos años, ha padecido la indiferencia institucional, es pobre, indígena, discapacitada, ni siquiera existe legalmente porque no tiene acta de nacimiento, su hija de 10 años, producto de la violación, también padece su discapacidad, la registraron sin apellidos, nadie le hizo caso, nadie le ha hecho justicia, así se resume este impactante e indignante caso.

jr