El gobierno del estado declaró este martes el cierre oficial de nueve cárceles municipales en los que se hallaban 296 internos, que fueron trasladados a cinco centros regionales de reinserción y readaptación social.

 

De esta manera, da cumplimiento a la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que los sujetos a proceso o penas lo hagan en centros diseñados para ellos en términos de seguridad, readaptación y reinserción social.

 

En Palacio de Gobierno, el gobernador Arturo Núñez Jiménez entregó a los nueve alcaldes de los municipios donde se cerraron las cárceles, las llaves de las instalaciones para que dispongan de ellas.

 

De acuerdo al secretario de Seguridad Pública, Jorge Aguirre Carvajal, fueron 296 los internos trasladados de las cárceles de Teapa, Jalapa, Emiliano Zapata, Jonuta, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Paraíso, Balancán y en Villa La Venta, Huimanguillo.

 

Los centros penitenciarios regionales donde se concentrarán desde ahora a los internos están en Cárdenas, Huimanguillo, Comalcalco, Macuspana, Tenosique, Tacotalpa, Cunduacán, Centla y el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (Creset) en Villahermosa.

 

Por su parte, el secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, comentó que las cárceles municipales fueron en su momento una solución adecuada para el corto plazo, pero se hicieron permanentes y se transformaron en centros de reclusión más allá de su vocación administrativa.

 

Expuso que en la estrategia de seguridad integral 2016-2018, se considera la modernización del sistema penitenciario mediante medidas especiales de seguridad y vigilancia.

 

Lo anterior, añadió ante la Tercera Visitadora de la CNDH, Ruth Villanueva Castilleja, refuerzo perimetral y construcción de un módulo de mediana seguridad en el Creset para internar a personas con penas por el delito de secuestro.

 

De igual forma, propiciar la cárcel segura para reducir situaciones de riesgo para los internos por la existencia de objetos o sustancias no permitidas y la capacitación para el trabajo e inclusión laboral.

 

Además, que los internos puedan estar en contacto con sus familias y seres queridos en líneas seguras.