Nicolás Navarro, entrenador de porteros, y Benjamín Macías, utilero del Santos Laguna, fueron bajados de un avión en el Aeropuerto Internacional de Torreón con rumbo a la Ciudad de México donde harían escala, luego de que ignoraran se negaran a apagar sus teléfonos celulares.
La situación es grave pues se considera delito no acatar las órdenes de la tripulación, lo que ocasionó un retraso en el vuelo y la intervención de elementos de seguridad.
El resto del plantel sí logró viajar y hacer la escala en la ciudad de México para después viajar a Aguascalientes para enfrentar los octavos de final de la Copa MX ante el Necaxa, equipo en donde Navarro hizo historia como jugador.
Club aclara situación
Al respecto, el club emitió un comunicado de prensa donde aclaró la situación en el que señala que el incidente no tuvo repercusiones.
“Lamentamos lo ocurrido y pedimos sinceras disculpas por los inconvenientes que esta situación pudo causar”, finaliza la misiva.