ROMA. El Anfiteatro Flavio de Roma, más conocido en todo el mundo como el Coliseo, alberga desde hoy una exposición que muestra bajo sus arcos la historia del monumento y su representación desde su origen hasta la edad contemporánea.

 

El emblemático edificio repasa su historia desde su construcción a la actualidad, además de su aparición en distintos movimientos artísticos y culturales.

 

La exposición, titulada “Il Colosseo. Un’icona” (El Coliseo. Un icono) está abierta al público hasta el próximo 7 de enero y se organiza en doce secciones que exhiben unas cien antigüedades, dibujos, fotografías y diversas reproducciones relacionadas con el Coliseo desde su construcción, hace casi 2.000 años.

 

Una de las que primero se encuentra es la detallada reproducción del siglo XVIII de Carlo Lucangeli, en escala 1:60, además de la del Palazzo della Civiltà Italiano, construido para la Exposición Universal de 1942 que finalmente no se celebró por la II Guerra Mundial y que por su similitud es conocido como el Coliseo cuadrado.

 

“Colosso” (del artista romano Paolo Canevari) es otra particular reproducción del Anfiteatro Flavio, hecha de goma y tomada del espectáculo en el que él mismo sostiene la estructura sobre la espalda -como símbolo del “peso” de la historia del monumento-, a la que se añade también un vídeo en el que el Coliseo arde en llamas.

 

Entre los objetos más curiosos se encuentran el epígrafe inaugural del Coliseo, hallado en 1813, o la inscripción que el pintor Hubert Robert (París, 1733-1808) hizo en la misma fachada del Coliseo, en algún momento de su estancia en Roma.

 

La muestra “no ha sido fácil de organizar porque las temáticas a afrontar son tantísimas y todas concatenadas unas a otras”, explicó a Efe Rossella Rea, una de las comisarias de la muestra junto a Serena Romano y Riccardo Santangeli Valenziani.

 

“Los comisarios, cada uno con su especialización, hemos intentado unir los temas que fuesen de mayor interés para el público y, sobre todo, de mostrarlos de forma muy didáctica”, agregó Rea, que cree que el Coliseo “es actualmente un monumento portador de paz”.

 

Rea puso como ejemplo las ocasiones en las que el monumento ha encendido sus luces para celebrar la suspensión de una pena de muerte o las ha apagado como condolencia por un atentado terrorista, convirtiéndose en vehículo de mensajes humanitarios.

 

Por su parte, el superintendente para los Bienes Arqueológicos de Roma, Francesco Prosperetti, recalcó a Efe “la historia fantástica del Coliseo, que dura siglos”.

 

“Tras el siglo de la Decadencia, el Coliseo toma diversos usos: primero se convirtió en una fortaleza, después, en parte, en una cantera de materiales para construir nuevos edificios, pero al mismo tiempo fue una fábrica, acogió, dentro y fuera, pequeñas iglesias y fue utilizado por eremitas”, enumeró Prosperetti.

 

A este respecto, la muestra descubre la utilización del Coliseo durante la Edad Media como un lugar que acogía viviendas en su interior y en el que desarrollaban actividades comerciales, como demuestran los restos de huesos de animales y las monedas descubiertas en los últimos años.

 

Además de esos restos, también se pueden contemplar distintos fragmentos de jarras, jofainas y vasos de los siglos XII, XIII y XIV, así como balaustres y diversos fragmentos de esculturas descubiertas durante las excavaciones realizadas en el siglo XIX.

 

La muestra alberga reproducciones de pintores del Renacimiento como Antoine Caron, Baccio Baldini, Pieter Brueghel el Viejo o Jacopo Ripanda, que con sus cuadros mostraron el Coliseo desde sus particulares puntos de vista.

 

También hay lugar para las curiosas instantáneas del austríaco Alfred Seiland, cuyas fotografías “Kolosseum Modell” (2008), “The Colosseum” (2010) y “Hotel Colosseo” (2011) muestran distintas imitaciones del monumento en todo el mundo.

 

Durante el recorrido de la muestra los visitantes están acompañado por secuencias de más de treinta películas emblemáticas proyectadas en el techo en las que el Coliseo hace aparición, como “Quo Vadis” (1913), “Vacaciones en Roma” (“Roman Holiday”, 1953) o “Gladiator” (2000), además de imágenes de archivo del Instituto Luce romano.

 

Junto a la exposición se presentan el libro “The Colosseum Book” (que reúne literatura, imágenes y material poco conocido e inédito) y un catálogo con documentación reciente sobre las excavaciones recientes.

 

El Coliseo, cuyas fachadas norte y sur fueron renovadas el pasado mes de julio, fue construido en el siglo I d.C. por la dinastía Flavia de emperadores y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980.