El proceso legislativo para la reforma de la ley de salud pasó hoy el primero escollo con el voto a favor de la mayoría republicana en un comité de la Cámara de representantes, después de 18 horas de intensa discusión.

 

El debate en el Comité de Medios y Arbitrios ejemplificó la contenciosa naturaleza que tendrá el proceso debido a la oposición firme de los demócratas, aunque al final los republicanos impusieron su mayoría, en medio de divisiones internas sobre la iniciativa dada a conocer apenas este martes.

 

El debate en el Comité de Energía y Comercio, que fue iniciado a las 10:30 de la mañana del miércoles, continuaba este jueves con la discusión de un cúmulo de enmiendas presentadas por los demócratas en un afán de hacer lento y tedioso el proceso debido a su imposibilidad numérica para hacer cambios.

 

Steve Scalise, coordinador de la bancada republicana en la Cámara de Representantes caracterizó el voto en el Comité de medios, y el posterior en el de Comercio, como “el inicio del fin de Obamacara”, como se conoce popularmente la actual Ley Asequible de Salud, o ACA.

 

El líder de la Cámara, el republicano Paul Ryan, anticipó que su bancada podrá aprobar la ley para turnarla al Senado y presentarlo lo antes posible al presidente Donald Trump para su promulgación como ley.

 

Ryan pareció reconocer la oposición interna que existe al interior de su bancada con los miembros del llamado “Freedom Caucus”, al llamar el miércoles a miembros de su bancada a actuar como el partido en el poder y no en la oposición.

 

La fracción, compuesta por unos 60 legisladores conservadores radicales, ha denunciado la ley como un maquillaje de la actual y no su reemplazo total, como lo ofreció el mismo Trump y los republicanos en las pasadas elecciones.

 

La propuesta, cuyo costo no ha sido calculado aún, eliminará el carácter obligatorio para la tenencia de seguro medico que la actual ley impone, así como el pago de una multa para quienes incumplan.

 

Eliminará además el actual sistema para la asignación de subsidios y establece uno nuevo mediante el cual las personas podrán hacer aportes a un fondo para el pago de deducibles, y otros de asistencia financiera administrados por los estados.

 

Los créditos tributarios derivados del primero fueron ya denunciados por los conservadores radicales como una nueva forma de subsidios, algo a lo que se oponen.

 

La propuesta dejará intacta dos de las más notorias provisiones de la ley actual como son el acceso a la compra de seguro medico para personas con condiciones medica preexistentes y la habilidad de los padres para mantener en sus pólizas familiares a los hijos hasta que estos cumplan 26 años de edad.

 

El senador por Kentucky, Rand Paul, acusó a Ryan de estar vendiendo a la Casa Blanca una narrativa falsa sobre el número de votos asegurados para aprobar la iniciativa republicana en la Cámara baja, a la que Trump dio su endoso publico el mismo martes.

 

“Creo que Paul Ryan está vendiendole a la Casa Blanca (una historia que dice) ‘Esto es cosa fácil!’, ‘Está hecho!’, pero yo no creo que eso sea una fiel interpretación de las cosas”, dijo el legislador al aludir la oposición de la fracción ultraconservadora.

 

Esta oposición ha llevado al presidente Trump a intervenir de manera personal en la búsqueda de respaldos para superar la oposición dentro y fuera del Congreso.

 

Trump tiene previsto recibir este jueves en la Casa Blanca al senador republicano por Texas, Ted Cruz, uno de sus rivales en la contienda interna, a quien ha invitado, junto con su esposa, a una cena privada en la que se espera busque sumar su apoyo a la iniciativa.

 

Cruz, al igual que Paul son los dos senadores que han declarado de manera pública que la iniciativa no podrá ser aprobada en su forma actual debido a que lo existen los votos republicanos suficientes para ello, además de la oposición demócrata en bloque.