Washington.- El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, y el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, se reunieron hoy por primera vez en Washington con el fin de tratar los pasos a seguir para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

Guajardo confió en que la renegociación del TLCAN, que el presidente estadounidense, Donald Trump, llegó a definir como “el peor tratado comercial jamás aprobado”, comience lo antes posible, una vez se cumplan los requerimientos legislativos en EE.UU. y Canadá.

 

En una rueda de prensa conjunta, Ross precisó que espera presentar en “un par de semanas” una carta que inicia un plazo de consulta de 90 días tras el cual “se desencadena el proceso formal”, pero recordó que “no hay un día concreto para ello”.

 

“Bajo la ley estadounidense hay procesos específicos requeridos para avanzar en la autorización de promoción del comercio, la llamada Vía Rápida. Ahora estamos en las fases más iniciales”, indicó Ross.

 

Guajardo dijo que México ya ha iniciado el proceso de consulta legislativa y estará listo a finales de mayo para desarrollar negociaciones “en cualquier momento”.

 

“Esperaremos a que Estados Unidos y Canadá finalicen su propio proceso legislativo”, apuntó el secretario mexicano, que se mostró a favor de que la renegociación del TLCAN se haga lo antes posible.

 

Canadá ha coincidido en que la renegociación debe abordarse con premura para evitar la incertidumbre que puede crear el cambio de formulación de un tratado comercial del que dependen un gran número de empresas en Norteamérica que han integrado en los tres países complejas redes de distribución y logística.

 

Guajardo reiteró hoy en inglés que, tal como afirmó este jueves en Washington el secretario de Exteriores mexicano, Luis Videgaray, el proceso de renegociación podría comenzar tan pronto como junio, aunque “no es algo que se pueda garantizar”.

 

Ross espera que la renegociación del TLCAN no lleve más de un año y hoy aseguró que “es un poco prematuro hablar de cuáles serán los términos de negociación” y si se incluiría el polémico impuesto a las importaciones mexicanas para financiar el muro migratorio.

 

El secretario de Comercio señaló que el “impuesto de ajuste fronterizo”, una medida barajada por el Ejecutivo de Donald Trump para financiar el muro que quiere construir en la frontera con México para detener la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, no es algo que se haya concretado y no quiso entrar en valoraciones.

 

“Lo que es claro, es que el TLCAN es un acuerdo muy viejo”, aseveró Ross, al añadir que tiene carencias para cada uno de los participantes en el tratado, que entró en vigor en 1994.

 

Ross y Guajardo mostraron sus diferencias en cuanto a la fórmula que podría tomar la negociación de un nuevo TLCAN, que Trump considera que ha costado empleos y la salida de empresas de Estados Unidos, además de empujar los salarios a la baja.

 

El titular estadounidense de Comercio explicó hoy que la negociación podría tomar forma de “dos (negociaciones) bilaterales paralelas con disposiciones simétricas o una (negociación) trilateral”.

 

Por su parte, Guajardo dijo que “el TLCAN es un acuerdo trilateral y lo que tendría mucho sentido es tener discusiones trilaterales para tener en cuenta la fortaleza del continente norteamericano en este proceso”.

 

El secretario mexicano reconoció que hay temas bilaterales entre México y Estados Unidos como “seguridad o frontera”, pero que en los asuntos comerciales lo razonable es mantener negociaciones a nivel trilateral.