La multinacional de origen británico BP planea operar mil 500 gasolineras en los próximos cinco años. Primero, mediante la compra de estaciones que operan bajo la marca Pemex para acelerar la expansión y después abrir nuevos establecimientos.

 
Álvaro Granada, director general de BP Downstream México, encabezó el anuncio oficial de la apertura de la primera estación de la corporación internacional en la zona de Satélite, en el Estado de México.

 
Con esta estación, antes operada por Pemex y que ahora ostenta la imagen de BP, suman ocho nuevas marcas involucradas en la comercialización de combustibles y ésta es la primera de una multinacional.

 
Acompañado de Richard Harding, vicepresidente de Desarrollo Comercial y Nuevos Negocios de BP Downstream, así como del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, Granada explicó que las estaciones de BP ofrecerán combustibles exclusivos, desarrollados por la compañía y que prometen un menor desgaste de los motores.

 
La molécula la comprarán a Pemex, pero agregarán aditivos de su tecnología Active en la planta de Azcapotzalco, explicó el vicepresidente para Nuevos Negocios de BP Downstream en América Latina, Raúl Augé.

 
Con casi 18 mil estaciones en 20 países del mundo, donde atienden cada semana a ocho millones de clientes, prevé generar 75 mil empleos directos con su entrada al sector gasolinero mexicano.
Granada explicó que su expansión será a nivel nacional, aunque en una primera etapa se enfocarán en la zona centro. De los precios, dijo que serán los que dicte el mercado.

 
En su intervención, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, adelantó que Pemex dará a conocer los nombres de las empresas que podrán utilizar su infraestructura de almacenamiento y transporte, esto como parte de la primera Temporada Abierta de combustibles. En total, 22 firmas resultaron precalificadas.

 
Esta fase incluye la zona de Rosarito, Baja California, y Guaymas, Sonora, estados que serán los primeros donde se habrán de liberalizar los precios a partir del 30 de marzo.