El reconocido periodista y escritor mexicano Juan Villoro consideró que la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán (Filey) se ha convertido en una de las más importantes del país por la calidad de las firmas editoriales que participan y la cantidad de gente que año con año ha logrado convocar este espacio de difusión literaria.
Durante su participación en el área que la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) ocupa en esta edición de la Feria, la cual arrancó el sábado, el también narrador mexicano indicó que tras seis ediciones este espacio se ha convertido en auténtico punto de interacción entre autores y lectores.
“Yo creo que la Filey ya es sin duda una de las ferias de promoción del libro y la lectura más importante de México, es un espacio consolidado gracias el esfuerzo de instituciones como la propia UADY y al entusiasmo de muchos escritores y lectores que han hecho suyo este evento”, precisó.
Acompañado por el cronista de la ciudad de Mérida, Gonzalo Navarrete Muñoz, el autor de “Dios es redondo” destacó que una de las cosas que han hecho especial a la Filey es precisamente la gran diversidad de ofertas literarias que se pueden encontrar en un espacio accesible y sin tantos protocolos.
“Lo que tiene precisamente esta Feria es esa posibilidad de hacer cosas sobre la marcha, como ahora que estoy en una plática con el cronista de Mérida, esa posibilidad de platicar con la gente, con los jóvenes, con los lectores de tu obra en un espacio tranquilo y relajado que sinceramente no tienen otras ferias”, explicó.
Por esa razón, recomendó a los organizadores de la Filey no caer en la tentación de cambiar este formato en aras de hacer “más grande la Feria” y tratar de abarcar más espacios.
“Con los años, la Filey ha formado su propia identidad, una identidad que la empieza a hacer única y diferente a otros eventos y espacios similares que se realizan en otras ciudades del país y esperemos que siga en ese sentido”, añadió.
Villoro aprovechó el espacio para hablar de su libro “Palmeras de la brisa rápida: Un viaje a Yucatán”, el cual habla de una fugaz visita que realizó a finales de los 80 en esta entidad, de donde es originaria su madre.
En la obra hace una crónica de su viaje en el que va tras los recuerdos de su abuela, quien atendía una nevería en Puerto Progreso, llamada “Nevería y Dulcería Milán” y pasajes sobre encuentros con algunos músicos y escritores yucatecos.
También se dio tiempo para responder preguntas de jóvenes interesados en empezar a escribir o que quieren escribir pero no saben cómo dar el primer paso, a lo que Villoro respondió que lo más importante es sentir esa “necesidad de escribir”, “si sientes que tienes que escribir por obligación y no porque sientes la necesidad de hacerlo, ya estamos mal”.
Les dijo que no tiene nada de malo inspirarse en el estilo u obra de un escritor al que se admira, pero sí es importante buscar un estilo propio, “que es aquello que quieres decir a través de las palabras, decir con lo que escribes, esto soy yo, lo que pienso, lo que siento, lo que quiero contar”.