El presidente Enrique Peña Nieto convocó a maestros, autoridades y padres de familia del país a emprender la revolución educativa más importante en México en casi un siglo, y a asumir la parte que les corresponde en este momento histórico.
El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que el actual modelo educativo tenía un rezago histórico y consideró, que no impulsar su cambio, sería «vergonzoso e inmoral».
Al presentar las directrices del Nuevo Modelo Educativo, en Palacio Nacional, el mandatario advirtió: «no podíamos condenar a los niños, las niñas y los jóvenes del siglo XXI, a una educación del siglo pasado, y quizá hasta del siglo XIX».
Ante autoridades educativas, alumnos e investigadores, el jefe del Ejecutivo señaló que el «nuevo modelo que hoy presentamos nos pone en la ruta correcta para tener mejores maestros, mejores escuelas y mejores contenidos educativos, en beneficio de los mexicanos de hoy de de mañana».
A su parecer, «el lanzamiento de este Nuevo Modelo Educativo cierra la primera etapa de esta gran transformación, hacerlo realidad es responsabilidad de todos».
Aseguró que «trabajando juntos garantizaremos una educación que fomente la libertad y aliente la creatividad, una formación para que vivamos en un ambiente de justicia y paz, una enseñanza que forme ciudadanos comprometidos con la legalidad y el fortalecimiento democrático».
El Presidente dijo, que ante los rezagos que persisten en los planes educativos, «desde Palacio Nacional, México convoca a los maestros, a las autoridades educativas y a los padres de familia a emprender la revolución educativa más importante en casi un siglo».
Solicitó que «inspirados en el ejemplo de los grandes educadores de México, de maestros de la talla de Ignacio Manuel Altamirano, José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet, los invito, los exhorto a que asuman la parte que les corresponde en este momento histórico».
A su juicio, no impulsar la Reforma Educativa, «conociendo los problemas que persisten y la urgencia de resolverlos, hubiese sido, así, irresponsable, vergonzoso e inmoral», en especial en uno de sus pilares que es la modernización de los planes de estudio.
El mandatario aceptó que los «frutos de este cambio tomarán tiempo, transcenderán este gobierno, de ahí la importancia de no haberlo aplazado más, mantener la educación sin cambios, no era opción».
La transformación del nuevo modelo educativo buscará que se cambie la pedagogía basada en la memorización por el razonamiento, combatirá la burocracia en los procesos educativos y dotará de autonomía académica y presupuestal a cada escuela del país.
dca