En un berenjenal se ha convertido la fracción parlamentaria del PRD en el Senado. Según el dictamen del TEPJF, Miguel Barbosa sigue repartiendo el queso como coordinador, a pesar de que la presidenta del PRD, Alejandra Barrales, hizo lo que pudo para destituirlo. Según Barbosa, hoy se dará a conocer el posicionamiento de 15 senadores de la bancada perredista que lo respaldan. No es para menos. El poblano tiene la habilidad para repartir posiciones y recursos y dejar contenta a una mayoría.

 

 
Pero estos movimientos nos obligan a hacer un análisis de cómo está dividida la bancada del PRD en el Senado. Te invito a que tratemos de entenderlo juntos, porque no resulta fácil de entender.

 

 
De entrada, quedan 19 senadores de los 22 que comenzaron la legislatura, debido a licencias solicitadas por ambiciones personales, como la propia Barrales cuando formó parte del gabinete de Miguel Ángel Mancera, antes de asumir como lideresa nacional del Sol Azteca. Entre ellos hay un grupo que se planta con firmeza en el PRD, como Dolores Padierna; están también quienes son perredistas, pero apoyan al presidente de Morena, como el propio Barbosa; los hay quienes siguen siendo parte de la bancada del PRD, aunque ya pertenecen a otro partido, como Mario Delgado, que milita en Morena.

 

 

También hay casos de políticos que se declaran independientes, pero siguen siendo representantes del PRD ante la llamada “Cámara alta”, como Armando Ríos Piter, quien renunció al partido hace algunas semanas, y por último están los que siguen a Barbosa, aquéllos que no se pronuncian, pero coquetean con AMLO, como Fernando Mayans.

 

 
Por supuesto que nadie quiere renunciar a los enormes privilegios que implica un escaño en el Senado, pero de esta revoltura se rescata el mensaje de que la congruencia en política es sólo virtud de unos cuantos. ¿Acaso no es un verdadero berenjenal?

 

 
Ninel y el Pato

 

 
No sería una decisión fácil. Hay muchos quienes se esfuerzan día con día y cuentan ya con los méritos para obtener el galardón. Pero tal vez, si hubiera un premio al cinismo en la política mexicana, debería ir directo a las manos de la dirigencia del Partido del Trabajo, encabezada por Alberto Anaya. Tal vez usted recuerde que, en las elecciones de 2015, el PT estuvo a punto de perder su registro como instituto político, lo que debió suceder hace muchos años.

 

 

Se salvó de milagro.

 

 
Con el fin de que no les vuelva a suceder, este organismo pretende reclutar a figuras del mundo del espectáculo para ocupar algunas de las principales candidaturas. Se dice que Patricio Pato Zambrano podría aspirar a la candidatura presidencial e incluso buscarían a la actriz y cantante Ninel Conde para otro puesto de elección popular. Conseguir el arrastre necesario con el fin de lograr los votos mínimos que les permita seguir obteniendo las prerrogativas de ley, que no son menores y que salen de nuestros bolsillos. Ni hablar; el sistema se los permite.

 
Flavino ya cayó. ¿Duarte?

 

 
El fin de semana fue detenido en Xalapa, Flavino Ríos, ex gobernador interino de Veracruz, quien asumió cuando Javier Duarte solicitó licencia para… huir. Ríos aceptó haberle proporcionado el helicóptero en el que voló para desaparecer de la escena. Habrá que esperar para saber qué tan sólida es la acusación por encubrimiento que pesa en su contra y si, de alguna manera, esto puede dar una pista mínima del paradero de su ex jefe o, bien, sólo es un movimiento para dar el mensaje de que, en serio, van por Javier Duarte.