Llevo más de ocho meses escuchando en distintas reuniones sobre robos, homicidios, asaltos a mano armada y la gran inseguridad que se vive en la Ciudad de México. Poco a poco, el círculo de gente víctima de los llamados delitos de alto impacto fue más cercano.
Las llamadas telefónicas para reportar en los noticieros de radio y televisión el aumento de la inseguridad, los robos en transporte público, los asaltos a transeúntes y la violencia han ido aumentando, y junto con cada llamada las pruebas irrefutables de los hechos.
En estos meses hemos visto videos de asaltos en el Periférico, en la colonia Del Valle; hemos escuchado de secuestros y asaltos a mano armada. En la delegación Cuauhtémoc, los vecinos reportan una ola de violencia imparable, y así en distintas partes de la metrópoli.
Los medios hemos reportado algunos hechos, mostrado los videos de los asaltos y la respuesta que hemos obtenido de la autoridad es que se trata sólo de percepción.
Incluso en diciembre pasado, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, argumentó que las imágenes de asaltos y hechos delictivos sólo contribuían a que se percibiera más la inseguridad.
Incluso señaló que gran parte de esta percepción era responsabilidad del nuevo sistema de justicia, pues aseguró que una persona puede ser ingresada al reclusorio, pero liberada en horas o poco tiempo.
“Es algo que puede dar la impresión de lo que se ha llamado como la puerta giratoria; es algo que puede generar una percepción de inseguridad, que no sea acorde a lo que se está buscando con la implementación del sistema acusatorio”, señaló.
Sin embargo, la llamada percepción se ve rebasada cuando las cifras y las estadísticas nos dan la razón. Este jueves, el Observatorio Nacional Ciudadano presentará el reporte de incidencia delictiva 2016, un estudio bien elaborado, dividido por delitos de alto impacto, por cada una de las delegaciones de la Ciudad de México. Y lo más importante, las cifras las toma del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En este reporte veremos cómo en la llamada CDMX han aumentado en dos años los delitos de alto impacto, como el robo a negocio, el robo a casa habitación, el robo a transeúnte y los homicidios dolosos.
En este estudio se nos dará a conocer cómo es que la delegación Cuauhtémoc ocupa el primer lugar en tasas a nivel nacional en robo a transeúnte y el segundo en robo a negocio. Lo que implica que dicha demarcación, comparada con el resto de los municipios del país, es una de las más peligrosas, al menos en lo que respecta a delitos de alto impacto.
En el informe que conoceremos este jueves podremos apreciar cómo las delegaciones Benito Juárez, Venustiano Carranza e Iztapalapa ocupan los primeros lugares en aumentos de delitos de alto impacto, como el robo de vehículo, homicidio doloso y secuestro.
Otros procesos indebidos
Increíble, pero cierto. El Senado ratificó a Jaime Rochín como titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, por un período de tres años, lo anterior pese a los señalamientos de víctimas sobre su mal desempeño cuando fue comisionado presidente de la CEAV.
Lo increíble es que a la fecha no hay resultados de las auditorías por los presuntos malos manejos financieros que hubo durante su gestión en la CEAV, pero más importante aún es que no se tomó en cuenta a las víctimas que aseguraron que durante su gestión no fueron atendidas, pero sí maltratadas.
Jaime Rochín vuelve a ocupar un cargo en el cual no tuvo éxito ni resultados óptimos y que originaron los cambios recientes a la ley. Habrá que estar pendientes de las víctimas que atienda.
(@osdtagle)