La Reserva Federal (Fed) cumplió con las expectativas al subir los tipos de interés en EU, el segundo ajuste monetario en los últimos tres meses y el primero con el Presidente Donald Trump en la Casa Blanca, con lo que reafirmó el buen comportamiento de la economía.
Tal y como se esperaba, la Fed encareció el precio del dinero en un cuarto de punto, hasta el rango de entre 0.75% y 1.0%, y remarcó los sólidos progresos de la economía estadunidense, con la tasa de desempleo cerca del pleno empleo y la inflación en torno a la meta anual del banco central de 2%. Además, un crecimiento económico de 2.1%, la misma tasa que para 2018.
“El mensaje sencillo es que la economía se está comportando bien”, dijo Janet Yellen, la presidenta del banco central estadunidense. En rueda de prensa, insistió en que se esperan dos ajustes monetarios más a lo largo de 2017, aunque evitó comentar las propuestas económicas del Presidente Trump, que algunos economistas consideran que pueden forzar a acelerar el ritmo de ajuste.
En su mensaje, destacó un “cambio obvio y notable en la confianza” por parte de los inversores, como reflejan los máximos históricos registrados por Wall Street en las últimas semanas, aunque matizó que no ha visto “evidencia contundente de una modificación de las decisiones de gasto basadas en las expectativas de futuro” en línea con la agenda económica promovida por Trump.
En el mercado cambiario, el peso se apreció debido a una mayor probabilidad de que el Banco de México suba su tasa de referencia al menos 25 puntos base en su próxima reunión del 30 de marzo. Esta fue la mayor ganancia diaria frente al dólar desde el viernes 3 de marzo, cuando el secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross, adoptó un lenguaje más positivo respecto a México en la futura renegociación del tratado comercial, de acuerdo con Banco Base.
Las ganancias de la moneda mexicana comenzaron a observarse incluso antes del anuncio de la Fed, después del tono más conciliador adoptado por el director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, Peter Navarro, uno de los asesores del presidente estadunidense quien ha abogado por la aplicación de medidas proteccionistas en contra de México.
En declaraciones a Bloomberg News, afirmó que desea que ambos países y Canadá formen una potencia regional manufacturera con normas de origen estrictas.