WASHINGTON. El Gobierno de México defendió hoy en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la versión oficial sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014, que rechazan tanto los expertos del organismo como los familiares de los jóvenes.
“Podemos decir hoy que no se ha consolidado otra hipótesis, otra línea de investigación y que no se ha encontrado desafortunadamente a ninguno de los muchachos vivos o muertos“, afirmó el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, en una audiencia pública de la CIDH sobre el caso.
No obstante, subrayó “la plena disposición para seguir valorando cualquier otra línea de investigación”, y defendió que el Gobierno “ha sido sensible con el cuestionamiento que las familias han hecho de la hipótesis” oficial.
De acuerdo con la versión oficial, rechazada por los familiares de las víctimas y cuestionada por los expertos internacionales de la CIDH, los 43 estudiantes fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías en el municipio de Iguala, Guerrero.
Y después fueron entregados a una célula del grupo criminal Guerreros Unidos, que los mató e incineró en un basurero en el municipio vecino de Cocula, antes de tirar sus cenizas a un río.
“Se ha formulado una hipótesis que se ha conocido como la verdad histórica, esa hipótesis presenta una versión de lo que sucedió, de quiénes son los responsables y cuál fue el destino de los normalistas (los estudiantes)”, defendió hoy Campa.
“Se han investigado otras líneas, realizado cientos de búsquedas, se ha estado totalmente abierto a cualquier indicio de información, y podemos decir hoy que no se ha consolidado otra hipótesis, otra línea de investigación y que no se ha encontrado desafortunadamente a ninguno de los muchachos vivos o muertos”, agregó.
Tras la audiencia, a preguntas de los periodistas, la subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de México, Sara Irene Herrerías, dijo que esa es solo una de las líneas de investigación, pero rehusó explicar cuáles son las otras.
Varios padres y madres de los estudiantes desaparecidos denunciaron en la audiencia que el Estado miente para proteger a sus funcionarios y pidieron a la CIDH que mantenga su mecanismo de seguimiento del caso porque es su “única esperanza” de saber la verdad de lo ocurrido y el paradero de sus hijos.
El comisionado de la CIDH Paulo Vannuchi dijo al Estado que, si pudo capturar al narcotraficante “El Chapo” Guzmán, “con la misma determinación” puede encontrar a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014.
El secretario ejecutivo de la Comisión, Paulo Abrão pidió al Estado más celeridad, después de haber afirmado en declaraciones a periodistas hace una semana que la CIDH no está satisfecha con sus respuestas sobre el caso y que es “frustrante no tener noticias sobre localización y paradero de los estudiantes pasados más de dos años” de su desaparición.
En la audiencia se vivieron momentos de emoción y tensión, con llantos de los familiares de los desaparecidos durante sus exposiciones y cánticos de “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”.