Giovanni Flores y Abraham Escamilla son dos jóvenes que nacieron con Síndrome de Down, sin embargo no ha sido impedimento para que ellos desarrollen su vida como cualquier otra persona.

 

 

Giovanni y Abraham llevan la mayor parte de sus vidas nadando, los dos comenzaron a la edad de 6 años y a la fecha no han parado, pues dedican al menos dos horas al día practicando; actualmente se preparan para su siguiente competencia: las nacionales en este mes y el mundial de natación para personas con Síndrome de Down que se llevará a cabo en nuestro país a finales de año.

 

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Giovanni Flores y Abraham Escamilla son dos jóvenes que nacieron con Síndrome de Down, sin embargo no ha sido impedimento para que ellos desarrollen su vida como cualquier otra persona.

 

Giovanni y Abraham llevan la mayor parte de sus vidas nadando, los dos comenzaron a la edad de 6 años y a la fecha no han parado, pues dedican al menos dos horas al día practicando; actualmente se preparan para su siguiente competencia: las nacionales en este mes y el mundial de natación para personas con Síndrome de Down que se llevará a cabo en nuestro país a finales de año.

 

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Abraham es ahora un joven de 21 años que se prepara para sus próximas competencias. El año pasado logró calificar al Mundial de Natación para personas con Síndrome de Down en Florencia, Italia, donde mejoró sus tiempos y está rankeado entren los 10 mejores de los 100 metros estilo mariposa.

 

Desafortunadamente, Giovanni no pudo asistir al mundial por falta de apoyos de las instituciones locales del deporte.

 

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Actualmente, Giovanni, además de nadador y medallista, es bailarín y está incursionando en el modelaje; también se prepara para el nacional y el mundial en nuestro país.

 

“Giovanni es un joven inquieto, además de medallista a mi hijo le gusta pintar, le escribe cartas a su novia, modela, baila y todo el tiempo busca mejorar en lo que hace”, afirma Marisela Hernández, mamá de Giovanni.

 

Los dos aún tienen muchas metas por cumplir y, en el Día Internacional del Síndrome de Down, ambos demuestran que pueden hacer lo que se propongan y la natación es algo que les divierte y que les ha dado grandes satisfacciones.