NUEVA YORK. Un juez de Nueva York aprobó la imposición de medidas extraordinarias para impedir que aliados del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán se infiltren en el juicio al que se enfrenta en EU, apunta un documento judicial publicado hoy.
Estas medidas, detalló el juez encargado del caso, Brian Cogan, suponen el análisis y la aprobación previa de cualquier ciudadano extranjero que quiera pasar a formar parte del equipo de defensa de El Chapo.
“El Gobierno ha establecido que hay buenas razones para la necesidad de aprobación previa de ciudadanos extranjeros que se unan al equipo de defensa“, apunta Cogan en su decisión.
Según el magistrado, esto se debe al historial de “El Chapo” en el uso “de individuos, entre ellos individuos profesionales, para promover su supuesto negocio, ya sea abogados, investigadores u otros que podrían ser miembros o estar asociados con el Cartel de Sinaloa”.
Sin embargo, Cogan apuntó que “no es apropiado” que quienes lleven a cabo este análisis y aprobación de los posibles defensores de “El Chapo” sean los propios fiscales del caso, ya que con ello el Gobierno podría “conocer información privilegiada sobre la estrategia de defensa”.
Por ello, la corte apunta que dado la complejidad del caso presentado contra “El Chapo”, esta labor podría llevarla a cabo alguien que esté familiarizado con el mismo, como ayudantes de fiscales de estados en los que el narcotraficante mexicano tiene otras causas abiertas.
“Por ejemplo, el Distrito Sur de California o el Distrito Occidental de Texas”, señaló Cogan, que dio 14 días a la Fiscalía para nombrar a la persona escogida para llevar a cabo el análisis y aprobación de los extranjeros que pidan formar parte del equipo de defensa de “El Chapo”.
Joaquín “el Chapo” Guzmán, quien se declaró inocente de todos los cargos, fue extraditado desde México a Estados Unidos para ser juzgado en la corte del distrito este de Nueva York el pasado 19 de enero, pocas horas antes de que el entonces presidente, Barack Obama (2009-2017), cediera el poder a Donald Trump.
El que fue enemigo público número uno para Estados Unidos tras la muerte de Osama Bin Laden podría enfrentarse a una condena de cadena perpetúa si el juez de Nueva York lo considera culpable de 17 delitos, entre los que destaca narcotráfico y lavado de dinero.