Varios congresistas demócratas presentaron hoy un proyecto de ley en la Cámara baja de Estados Unidos para luchar contra “el tráfico ilícito de armas de fuego hacia México”, a fin de que esta práctica en un crimen federal, algo hasta ahora no tipificado.
Los legisladores Norma Torres (California), Eliot Engel (Nueva York) e Yvette D. Clarke (Nueva York) presentaron hoy la iniciativa, que prevé ampliar un requisito actual para reportar las ventas múltiples de rifles a la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF, en sus siglas en inglés).
También convertiría el tráfico de armas en un delito federal punible con veinte años de prisión y requeriría que los organismos encargados de luchar contra las armas de fuego mejoraran la coordinación en sí.
“El presidente (Donald) Trump ha propuesto gastar miles de millones de dólares de los contribuyentes construyendo un muro entre Estados Unidos y México que hará poco para asegurar la frontera y solo ha ofendido a nuestros aliados mexicanos y latinoamericanos en el proceso”, dijo Torres, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara y fundadora y copresidenta del Caucus de Centroamérica.
“Mis colegas demócratas y yo tenemos una propuesta más barata y mucho más efectiva para asegurar la frontera y mantener las armas fuera de las manos de criminales peligrosos”, agregó la congresista.
Por su parte, Engel, el demócrata de más alto rango de la comisión de exteriores, insistió en que “es muy loco” que el tráfico de armas ilegales hacia y desde México “no sea actualmente un crimen federal” en Estados Unidos.
“Este es un ejemplo más de lo increíblemente laxas que son nuestras leyes de armas. Los traficantes de armas pueden cruzar las fronteras estatales e internacionales en este momento sin temor a ser procesados por el gobierno federal”, agregó.
“El Gobierno federal también tiene prohibido recopilar datos sobre este tipo de actividad. Esto es obvio, cosas de sentido común que ha sido obstaculizadas por el lobby de las armas durante demasiado tiempo”, puntualizó el legislador.
Por ello, Engel subrayó que, si el país quiere tomarse en serio su seguridad, “hay que abordar esta cuestión obvia”.
Trump y su Gobierno han expresado repetidamente su interés en abordar el problema del tráfico transfronterizo de armas, algo que el mismo mandatario discutió tan solo una semana después de su toma de posesión en enero, con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, vía telefónica.
No obstante, la relación se tensó entre ambos cuando el multimillonario rubricó una orden ejecutiva para instruir a la “construcción inmediata” del muro con México, y aseguró que los mexicanos reembolsarían “el 100% de su coste”.
jram