México no entrará con miedo a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino que enfrentará este reto con mucha seguridad y confianza, aseveró el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso.
Rechazó que la negociación comercial se acelere ante los procesos electorales en México (elecciones presidenciales) y Estados Unidos (Cámara de Representantes), y que en todo caso se buscará hacerlo bien, aunque será mejor si sale rápido.
“Lo que no podemos hacer es ser rehenes de nuestros propios calendarios electorales. Lo que tenemos que hacer es lograr un buen acuerdo para México, aquí se está definiendo muchas cosas que habrán de afectar el bienestar del país durante las próximas décadas y por lo tanto, no podemos ser rehenes nosotros mismod del calendario electoral”, dijo.
Durante una conferencia en la Convención Bancaria, estimó que la negociación formal del tratado iniciará a finales de junio o principios de julio próximos, y que no será un proceso convencional, ni lineal, para lo cual el gobierno mexicano debe estar preparado.
“México enfrenta este proceso con mucha seguridad. Tenemos que enfrentar el diálogo y la eventual negociación con el gobierno de Estados Unidos, con el gobierno de Donald Trump, con mucha confianza en los procesos, con mucha seguridad, no vamos a entrar a una negociación con miedo”, dijo el funcionario en el puerto de Acapulco.
Recordó que se cuenta con un gran equipo negociador encabezado por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, por lo que confió en que habrá un resultado positivo.
Sin embargo, consideró que “si bien Estados Unidos es la relación determinante, tenemos que hacer un esfuerzo real de integrarnos más con el mundo”.
Ante representantes del sector financiero mexicano, el funcionario mexicano destacó que para llegar a la negociación se debe tener claridad sobre los principios, objetivos y límites que se plantearán y teniendo muy claro que México es muy importante para Estados Unidos.
Los principios que se defenderán son que México es una nación soberana y las decisiones del país la toman los mexicanos; segundo, el respecto al Estado de derecho en los acuerdos que se logren; tener una negociación constructiva, de ganar-ganar; que la negociación es trilateral (México, Estados Unidos y Canadá) y que se hará de manera integral, explicó.
Videgaray Caso puntualizó que los objetivos concretos que se buscarán son el respeto y protección a los derechos humanos de los mexicanos; que haya una política migratoria coordinada; invertir en el desarrollo de Centroamérica, particularmente en el triángulo norte, ante los desafíos migratorios.
Además, se buscará que las remesas permanezcan sin afectarse; en materia de combate al crimen organizado, que Estados Unidos asuma su responsabilidad en atender el tema de consumo y detener los flujos de ilegales no sólo de sur a norte, sino de norte hacia el sur (armas y dinero en efectivo).
El funcionario concluyó que el Tratado debe seguir siendo de libre comercio; se deben incluir nuevos sectores que no se consideraron en la primera negociación; se considerarán temas que mejoren los salarios de los mexicanos; se protegerán las inversiones en el país y por último, más que construir un muro, México aspira a tender puentes.
jram