A partir de este año, las personas físicas cuyos ingresos hayan sido menores a 400 mil pesos el año pasado no están obligadas a presentar su declaración del Impuesto Sobre la Renta (ISR), y que anteriormente debían realizar en el me de abril.

 

La medida forma parte de un paquete de facilidades fiscales anunciadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para que los contribuyentes cumplan con el pago de dicho gravamen, por el cual tan sólo el año pasado se recaudaron 1.4 billones de pesos, de un total de ingresos tributarios por 2.7 billones de pesos.

 

Osvaldo Santín Quiroz, Jefe del SAT, destacó que es el primer año que se presenta un paquete tan completo de facilidades que es posible gracias al uso de la tecnología que beneficia a los ciudadanos mexicanos que sí desean cumplir, pero que también permite vigilar a quienes deciden no hacerlo.

 

 

Durante la presentación de la aplicación DeclaraSat 2016 para personas físicas, a través de la cual los contribuyentes pueden presentar su declaración anual del ISR, en menos de cinco minutos, Santín Quiroz informó que esta modalidad beneficiará a dos millones 491 mil personas físicas.

 

La aplicación fue puesta a disposición de los contribuyentes a las 11:30 de la noche del martes y este miércoles por la mañana ya registraba 26 mil 843 declaraciones presentadas de personas físicas y dos mil 947 de personas morales.

 

Santín Quiroz destacó que las personas físicas asalariados con intereses mayores a 20 mil pesos sí están obligadas a presentar su declaración en abril próximo, que este año se recorre hasta el 2 de mayo.

 

“Ya no es un requisito utilizar la firma electrónica para aquellas devoluciones que sean menores a 50 mil pesos, en este caso es suficiente con utilizar la contraseña, misma que puede ser gestionada a través del Internet, vía telefónica o incluso a través de la aplicación SAT Móvil”, aseguró.

 

Recordó que el número de contribuyentes que en 2012 ascendía a poco más de 38 millones, para 2016 cerró con una base de 58 millones; mientras que los ingresos tributarios pasaron de 8.0% del Producto Interno Bruto (PIB), a casi 14% al cierre del año pasado.

 

El año pasado, del monto recaudado por el ISR 51% lo pagaron las empresas, mientras que el resto correspondió a personas físicas, tanto las que tienen actividades profesionales o empresariales como las retenciones a los asalariados.