El liderazgo republicano en la Cámara de Representantes aplazó hoy el voto de la iniciativa para anular la Ley de Salud Asequible, propinando un severo revés temporal a las aspiraciones del presidente Donald Trump para coronar su primera victoria legislativa.
La decisión del líder republicano Paul Ryan fue adoptada tras el fracaso de sus negociaciones y las del propio Trump para lograr el apoyo de la llamada Fracción Libertad, compuesta por los republicanos del ala más conservadora, la mayoría de los cuales se oponen a la iniciativa impulsada por su bancada.
Ryan había programado el voto para la noche de este jueves, buscando darle mayor significado a lo que su bancada anticipaba como una gran victoria en el mismo día que se cumplen siete años de que el presidente Barack Obama promulgó la ley, conocida popularmente como Obamacare.
El congresista Mark Meadows, líder de la Fracción Libertad, calificó el aplazamiento para celebrar la votación como “artificial” y dijo que su grupo continuaban en negociaciones con Ryan y la Casa Blanca en la búsqueda de consensos.
“Me gustaría ver 237 votos (de aprobación) del lado de la Cámara de Representantes, y ciertamente nos gustaría ver demócratas apoyando, pero en este punto en particular aún no estamos ahí”, indicó el legislador por Carolina del Norte en un encuentro con periodistas a las afueras de su oficina.
Los republicanos requieren 216 votos de los 237 integrantes de la bancada para aprobar la llamada Ley Americana de Cuidado de la Salud, la iniciativa con la que esperan finalmente anular el Obamacare, legislación que durante los últimos cinco años buscaron echar abajo, sin éxito, debido a que un demócrata ocupaba la Casa Blanca.
La mayoría de los casi 30 legisladores que integran la Fracción Libertad rechaza la iniciativa impulsada por su liderazgo, al argumentar que mantiene algunas de las previsiones contenidas en la actual ley, las cuales consideran que han tenido un efecto negativo.
Pese al aplazamiento del voto, Meadows insistió en que las negociaciones en busca de apoyo al proyecto de ley han tenido avances, debido en gran parte a la intervención de Trump, cuyo involucramiento calificó como “sin paralelo”.
“Nosotros vamos a alcanzar la línea de meta, pero aún no estamos ahí”, insistió el congresista republicano.
Aún antes de que Ryan anunciara el aplazamiento del voto, la Casa Blanca reafirmó su confianza de que la iniciativa será aprobada por la cámara baja y añadió que, por ello, no existe un plan B.
“Va a pasar”, estimó el vocero presidencial Sean Spicer, quien calificó las negociaciones como “un acto de equilibrio” y evitó responder si, dada la inversión del capital político que Trump ha hecho para empujar la iniciativa, el eventual fracaso del voto podría ser interpretado como del mandatario.
“Hemos progresado todos los días. Hemos logrado hoy más apoyo de miembros (de la bancada republicana) para la Ley Americana de Cuidado de la Salud que cuando empezamos el día (…) y continuamos viendo que ese número sube hora por hora”, sostuvo.