El ex secretario de Estado de EE.UU. Colin Powell exhortó hoy a México a no dejar que “nadie lo pisotee”, en referencia a Donald Trump y sus planes para construir un muro en la frontera y hacer que México lo pague.
“No dejen que nadie los pisotee”, pues son un “país soberano” y deben rechazar el pago del muro, resaltó Powell en una conferencia en el marco de la 80 reunión anual de la Asociación de Bancos de México (ABM), que concluye hoy en el balneario de Acapulco.
Ante cientos de banqueros mexicanos, Powell -que en septiembre pasado calificó al presidente de EE.UU. de “desgracia nacional”- defendió el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), del que testimonió la firma, como un acuerdo “benéfico” para Canadá, Estados Unidos y México porque facilita el comercio.
El TLCAN será renegociado en los próximos meses a petición de Trump, que considera que dicho pacto perjudica el comercio, la industria y el empleo de su nación en beneficio de México.
En el marco de esta reunión, que este año lleva por título “El dilema global; liberalismo vs. populismo”, el secretario de Estado del presidente republicano George W. Bush, entre 2001 y 2005, opinó que ambas tendencias políticas “no son autoexcluyentes”.
“En Estados Unidos tenemos a ambos en competencia, Trump ganó las elecciones sobre la base de un colegio electoral pero no en voto popular. Y por lo tanto todavía hay liberalismo en Estados Unidos y populismo”, dijo.
Consideró además que Trump venció en los comicios aprovechando su carácter de “celebridad” y ganándose a la clase media con un mensaje claro y de cambio.
En un vehemente discurso, Powell defendió México, un país con el que Estados Unidos mantiene una tensa relación desde el arribo del magnate neoyorquino a la Casa Blanca.
“Hay muchos estadounidenses que como yo entienden la importancia de nuestra relación con México”, apuntó el militar y diplomático.
Sobre todo, y en calidad de hijos de migrantes jamaicanos, lanzó un mensaje de apoyo a la migración de cualquier latitud.
Así, afirmó que los migrantes “están haciendo una contribución. (…) Siempre voy a luchar en favor de la migración”.
“¿Cómo probar que los migrantes son importantes? Diles que se queden en casa, y a ver quién va a cocinar, a limpiar cuartos. El país cerraría si los migrantes no estuvieran ahí”, agregó.
Powell consideró que en la actualidad no hay “enemigos” que puedan destruir EE.UU. pero sí “problemas” que pueden impactar, como la relación con México.
“Los mexicanos se han utilizado como una buena excusa, como la fuente de delincuentes y violadores, pero nosotros tenemos a los propios, no necesitamos a los mexicanos, no es justo hacerlo con el vecino, que ha significado tanto”, afirmó.
Ante esta situación, pidió a México y a los migrantes mexicanos en Estados Unidos que tengan “fe” en la relación bilateral, y no se “desalienten”.
Powell dijo que es gracias a la “riqueza” que aporta la migración que su país seguirá “siendo líder del mundo que quiere ser libre”, y por ello confió en que el Congreso de EE.UU. no acepte “las posturas extremas” del nuevo presidente.
Culpó a Trump de buscarse enemistades, pues “ha insultado” desde grupos étnicos a orientaciones sexuales.
Este viernes culmina la 80 convención de la ABM, que ha reunido a importantes figures del ámbito político y académico para debatir en torno al liberalismo y el populismo.