Aunque su rostro y su nombre siguen proscritos del Salón de Presidentes del PRI –la pintura que atestigua que encabezó ese partido de septiembre de 1975 a noviembre de 1976 fue retirada del lugar cuando abandonó las filas del tricolor-, Porfirio Muñoz Ledo conoce muy bien al monstruo.
Y hoy lo describe con humor: “No sé si sea dinosaurio; a lo mejor es cocodrilo o resulta una lagartija gritona, aullante…”.
En una entrevista con Roberto Garduño en La Jornada, Porfirio –constructor, junto con Cuauhtémoc Cárdenas, de la Corriente Democrática que derivó en el rompimiento del priismo tradicional y en la posterior fundación del PRD- opina que el PRI tiene, de nueva cuenta, “una pérdida de credibilidad tremenda”.
Evidencia su debilidad así: “(El PRI) no tiene siquiera quinceañera, no tiene candidato; la caballada está flaca…”.
Viene a cuento lo anterior porque muchos priistas están preocupados por lo que sucede con el partido, porque cada vez bajan más en las encuestas hacia 2018 –aparecen en tercer lugar- y más aún porque prevén que Enrique Peña Nieto quiera imponerles al candidato presidencial.
UNA CANDIDATURA ANTICIPADA O…- Joaquín Hendricks, ex gobernador de Quintana Roo, ex secretario técnico del Consejo Político Nacional y de la Comisión Política Permanente del partido, considera que el PRI aún puede ganar 2018.
Todo depende –dice- de cómo definamos la candidatura: “Podemos tener buenos proyectos, pero si se hace la postulación al viejo estilo, con el clásico ‘dedazo’, no habrá beneficio alguno, y lo más probable es que vayamos directo a la derrota.
“Pero si ponemos a participar, por mencionar a algunos, a (Luis) Videgaray, a (Miguel) Osorio y a (José) Narro, en un proceso abierto –no sólo de priistas, sino abierto a toda la ciudadanía- a nivel nacional para definir la candidatura, podríamos crear una gran expectativa y presentar algo así como una candidatura anticipada”.
Desde la perspectiva de Hendricks, “con una candidatura como la del doctor Narro, con una estrategia fina, bien elaborada y con gran dosis de pragmatismo, podría incluso hasta optarse por el método ortodoxo de la designación presidencial.
“Porque el secretario de Salud –opina- es el único (de entre los priistas) que se ve diferente, pero no muy lejos del PRI”.
Lo importante, subraya, es saber cómo mandarlo a la candidatura presidencial.
LOS TIEMPOS SE ACORTAN.- Cada que se va a un proceso electoral, normalmente se llega con una nueva legislación. Al parecer, esta vez no ocurrirá.
Tantito se habla de una segunda vuelta electoral o de bajar el número de legisladores plurinominales, pero a la hora de la hora no se llega a nada. Son como llamaradas de petate que, de pronto, se encienden y rápidamente se apagan.
Sin embargo, hacen falta reformas –aunque no necesariamente las anteriores-. Entre otras, urge disminuir las altísimas montañas de dinero que cuestan las elecciones (se habla de alrededor de 30 mil millones para 2018), elevar el umbral mínimo de los partidos políticos y se requiere el otro lado de la moneda de la reelección: la revocación de mandato.
Pero se sigue pateando el bote…
GEMAS. La Comisión de Justicia del Congreso de Quintana Roo determinó la procedencia del juicio político contra el ex presidente municipal de Cozumel, Fredy Marrufo por presuntas irregularidades en el desempeño de sus funciones.