El presidente de la república, Enrique Peña Nieto afirmó que con acciones diarias y cambios profundos, el país podrá tener “un nuevo rostro”, en el que no habrá lugar para la corrupción y la opacidad.

 

Durante su mensaje con motivo del encuentro que sostuvo con la comunidad libanesa a 139 años de su llegada a nuestro país, el jefe del Ejecutivo destacó entre otras reformas, aquellas relativas al combate a la corrupción, no obstante advirtió que estas no serán efectivas, mientras los ciudadanos no estén dispuestos a cambiar.

 

“Hemos hecho esfuerzos, sumados a los que se han hecho en el pasado, para fortalecer nuestro Estado de derecho, y uno de los temas es el de la corrupción, estoy seguro que otro será el rostro que nuestro país tenga en la medida en que se vayan consolidando dos sistemas que fueron impulsados en esta administración: el Sistema Nacional Anticorrupción que cierra espacios a la opacidad, a la poca transparencia y a la auténtica rendición de cuentas y el Sistema Nacional de Transparencia, pero todo esto será en vano, no dará los frutos esperados si a final de cuentas como sociedad no estamos resueltos a cambiar, y no estamos resueltos a asumir todos la tarea en los valores que inculcamos en nuestra diaria forma de actuar, que nos permite realmente adquirir y formar valores muy apartados de lo que es la corrupción y el no respeto a la legalidad”, expresó.

 

En este sentido, el mandatario sostuvo que con acciones y cambios profundos “sembramos para el futuro que vamos a dejar a nuestros hijos”.

 

Durante su discurso, Peña Nieto quien también encabezó la comida en honor a los libaneses, entre los que se encontró a miembros de la comunidad empresarial como Carlos Slim, afirmó que nuestro país tiene grandes fortalezas económicas, gracias a los avances de las reformas estructurales promovidas durante su administración, principalmente a la energética y de telecomunicaciones.