En el último año ejercido (2015-2016) se registró un aumento de 90.3% en los migrantes mexicanos que han muerto en su intento por cruzar a Estados Unidos, al pasar de 166 a 316.
Mientras tanto, en los últimos siete años (de 2010 a 2016), dos mil 52 mexicanos han fallecido en su intento por cruzar la frontera norte hacia Estados Unidos, siendo Arizona el estado donde más connacionales han fallecido, mientras que la deshidratación ha sido la causa más frecuente.
Según información de los Consulados de México en la frontera con Estados Unidos, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en Arizona se registraron mil 78 fallecimientos, Texas 822, California 143 y Nuevo México nueve.
Por otra parte, las ciudades que registraron mayores decesos son: Tucson con 901, seguido de McAllen con 336, y Laredo con 224.
El registro de muertes a través de los años ha tenidos altibajos, ya que 2010, 2011, 2013 tuvieron 343, 342 y 339 fallecimientos respectivamente, mientras que el año que menos registró fue 2015 con 166.
José María Ramos, investigador del Colegio de la Frontera Norte, comentó en una entrevista con 24 HORAS que alrededor de 80% de los decesos ocurrieron porque los migrantes intentaron cruzar la frontera solos, por su cuenta.
“Quizás estas personas que murieron en el desierto no utilizaron coyotes y que lo hicieron por su propia iniciativa.
Ellos (los coyotes) no arriesgan la vida de los migrantes porque se les paga todo cuando llevan a la persona a Estados Unidos”, consideró.
Dijo que en la ruta para llegar a Arizona, hay que pasar por Hermosillo y Altar Sonora, “son tres días para cruzar el desierto, no es lo mismo cruzar en zona urbana. En este caso es muy diferente, no obstante, cuando menos 60% de la población lo hizo”.
Abundó que 98% de la población que pretendía cruzar al vecino país lo hacía por diferentes rutas con coyotes.
El investigador explicó que, a pesar de la inclinación a filtrarse en zonas peligrosas, tienen la capacidad de cruzar, “utilizan regiones eficaces para evitar las muertes y recurren a otras vías para no irse por el desierto”.
En cuanto a 2015 donde los decesos descendieron 50% (166) el académico consideró que en ese año hubo una campaña de publicidad para evitar accidentes, además de que se recibieron críticas a la política de Estados Unidos, sin embargo en 2016 se contaron 316.
“En este año había un fluctuación del peso contra el dólar, entonces hay más interés de gente inexperta que no puede pagar y se arriesga cruzar por una zona desértica que además desconocen”, expuso.
El Centro Colibrí para los Derechos Humanos detalló que el desierto de Arizona se ha transformado en el corredor de cruces más transitado, aunque en años recientes también se ha registrado un aumento en el valle sur de Texas.
En 2016, el Organismo con sede en Tucson, Arizona, indicó que desde 1998 se tiene un saldo de seis mil migrantes muertos.