El periodista mexicano Armando Arrieta Granados fue atacado a tiros la madrugada de hoy en Veracruz y se encuentra “muy grave”, informaron fuentes policiacas.

 

Es el cuarto periodista mexicano atacado en marzo; los otros tres perdieron la vida: Cecilio Pineda, en el sureño estado de Guerrero; Ricardo Monlui, también en Veracruz, y Miroslava Breach en Chihuahua, en el norte del país.

 

De acuerdo con los reportes policiacos, Arrieta Granados, jefe de información del diario La Opinión de Poza Rica y catedrático de la Universidad Veracruzana, fue atacado cuando llegaba a su domicilio.

 

El comunicador recibió varios impactos de bala en el cuello y tórax poco después de que cerrara la edición de La Opinión de Poza Rica, el periódico de mayor circulación y presencia en esa región del norte de Veracruz.

 

Personal de la Cruz Roja le dio a Arrieta Granados los primeros auxilios y luego fue trasladado a una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde los médicos lo reportan como “muy grave”.

 

En un comunicado, la Fiscalía de Veracruz dijo que ya abrió una investigación del ataque al periodista de 51 años para llegar “a la verdad jurídica y esclarecimiento de los hechos, así como a la identificación, ubicación y detención de quien resulte responsable”.

 

La víctima recibe actualmente atención médica, mientras que “a los integrantes de su familia les es brindada atención jurídica y asistencial, así como la salvaguarda de su integridad”, añadió.

 

Al igual que varias zonas del estado de Veracruz, la región petrolera de Poza Rica enfrenta una guerra entre carteles de la droga y un elevado índice de delitos como el secuestro.

 

En abril de 2005, el director general y propietario de la Opinión de Poza Rica, Raúl Gibb Guerrero, fue asesinado en esa región sin que hasta la fecha se conozcan los motivos ni los responsables del crimen.

 

De acuerdo con la organización no gubernamental Artículo 19, la prensa en México vivió en 2016 su año más violento al registrar 426 agresiones -un 7 % más respecto a 2015- y 11 asesinatos de profesionales del sector.