El 23 de junio del 2016 será recordado por el resultado del referéndum en Reino Unido. Fue una sorpresa la aceptación del “Brexit” entre su propia sociedad, la sociedad europea y mundial. Se dieron muchas dudas sobre el futuro económico, político y social tanto del Reino Unido como de la Unión Europea.
Sectores como el financiero y el de transporte aéreo, por decir algunos, podrían mostrar cambios sustanciales cuando, hasta ayer, se operaba como un solo país. La parte central de esta definición fue el tema de migración y nacionalismo.
Habrá que ver la desvinculación final que se da entre ambos. En lo económico por ejemplo, la relación podría ser como con Noruega, formar parte de un espacio económico europeo o hacer un acuerdo bilateral como es el caso de Suiza.
Pero qué pasará con la vivienda, con las inversiones en los diferentes sectores económicos, con los créditos y sí Londres seguirá siendo el centro financiero más importante en Europa. Muchas preguntas sin respuestas aún.
El artículo 50 del Tratado de Lisboa daría una apertura de “divorcio” entre las partes. En caso de NO alcanzar acuerdos, los tratados dejarían de aplicarse en automático.
La libra esterlina alcanzó a registrar niveles mínimos en 1.20 dólares y ha retrocedido alrededor de un 16% desde aquel día de la votación del referéndum. Las posiciones en el mercado de futuros registran un récord de contratos “cortos”, es decir, esperando a que la libra se siga depreciando.
Pero la teoría de opinión contraria por el inicio formal del Brexit, podría hacer que varios inversionistas que actuaron en espera del inicio de este proceso, seguramente irán cerrando sus posiciones. Este cierre puede acelerarse y generar una recuperación en las siguientes semanas de la libra. Vemos poco probable movimientos por debajo de los mínimos en 1.20 dólares.
Por otro lado, el Parlamento escocés aprobó el poder celebrar un nuevo plebiscito entre el otoño del 2018 y primavera del 2019 para salir del Reino Unido. El 23 de junio habían votado por la permanencia dentro de la UE y en 2014 votaron por la permanencia en Reino Unido.
BANXICO decidirá su política monetaria
Inversionistas y analistas en el mercado se mantienen divididos. Sin embargo, hay coincidencia en que se reduce el escenario de un aumento de 50 puntos base como ha sido su estrategia. Ahora, se debate entre dejarla sin cambio o incrementarla 25 puntos base.
Quienes dicen que podría dejarla sin cambio se basan en la rápida apreciación del peso mexicano frente al dólar pero también por una fuerte desaceleración en las ventas minoristas que ha sido un motor importante en el crecimiento reciente de la economía mexicana.
Un punto de vista personal es que me uno a quienes esperan un aumento de 25 puntos base para ubicar la tasa de referencia en 6.50%. La brecha inflacionaria sigue con un balance de riesgo negativo al situar la inflación al consumidor en 5.29% anual y al productor en 9.46% anual. Efectivamente, el peso mexicano ha reaccionado bien con una rápida recuperación de casi un 9.0% en lo que va del año. Sin embargo, el tipo de cambio promedio diario que al final es referente del movimiento comercial de las empresas se ubica en $20.45 y sigue siendo un nivel que pudiera generar riesgos de traspaso de precios.
Ahora, si BANXICO quisiera darle un empujón adicional a la apreciación del peso mexicano, subir la tasa 50 puntos base y generar una sorpresa al mercado, podría llevar a la cotización unos 20 a 30 centavos adicionales, aunque por la sobreventa que experimenta el mercado cambiario, poco después podría retornar a la zona de $18.70 – $19.15 de corto plazo.