Muchos voltean a ver su celular, lo sacan de la bolsa o el bolsillo del pantalón… La decepción viene cuando se dan cuenta que nadie mandó mensaje ni intentó llamarles.
Esa acción ya es objeto de estudio, a través de muestreos en España, pues muchas personas experimentan cada vez más esta sensación.
De acuerdo a un estudio con universitarios, 8 de cada 10 han sentido una llamada o mensaje fantasma.
Si esto sucede muy seguido, la persona es dependiente del teléfono celular, dicen los especialistas.
Aunque se reconoce como una parte importante del tejido social, el teléfono móvil funciona como droga virtual y la respuesta a esa adicción es imaginar el tono o movimiento vibratorio del aparato.
“Los médicos y los investigadores siguen debatiendo si el uso excesivo de teléfonos móviles u otros dispositivos puede constituir una adicción” apunta la publicación de El País.
Con información de El País.
dca