Éste es el único país del mundo en que sabemos hasta dónde llega la corrupción, y nadie ha podido cambiar eso.
Y por eso sigue ahí.
Hace poco más de un año, la corrupción e inseguridad derrotaron estrategias.
¿Defensa o venganza?
Con la elección de 12 gobernadores comenzó la lucha política por la Presidencia de 2018.
Entonces se puso en evidencia a los políticos y los partidos políticos.
Se les vino la noche y aún no les amanece.
El mensaje del electorado descontento produjo resultados inesperados, derrotas inimaginables, crisis internas y nuevos espacios.
Con la llegada a la posición de mando de los nuevos gobernadores, escuchamos denuncias de la forma grosera de sobregiros, desfalcos, deudas millonarias y más.
Fueron actos vergonzosos al amparo de su convicción de que no tendrán consecuencias punibles para ellos.
La gravedad de los delitos no debería justificar actos futuros, pero en aras de la congruencia, y dicho con respeto, si “aceptaron”, actúen, dejen de comportarse de modo ridículo y recuerden que la raíz del problema sigue ahí.
¿Qué es peor: un funcionario ladrón o un funcionario inepto?
En el caso de un ladrón, se enfrenta a una pena si se le comprueba el delito.
En el caso de la ineptitud, el delito no está tipificado, por eso cualquier inepto puede seguir en el cargo.
Milonga: para combatir la contaminación atmosférica, la norma que salió como emergente el año pasado será permanente y está preparada para sancionar y detener a los automovilistas. La Semarnat protege al sector gasolinero que ya está amparado.
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